EVALUACIÓN
La contratación universitaria sigue criterios que no tienen nada que ver con las oposiciones. El mercado de la enseñanza, flexible como los demás, parte de una distinción básica: se puede ser profesor a tiempo parcial o con dedicación exclusiva.En el primer caso, la estabilidad es precaria y el profesor se atiene a su contrato. Si la dedicación es exclusiva, la mayoría de las universidades ofrecen, después de cinco años y meticulosos controles, la tenure, la posición fija. Pero el profesor no puede dormirse en los laureles. Se evalúa su situación cada tres o cuatro años atendiendo a tre...
La contratación universitaria sigue criterios que no tienen nada que ver con las oposiciones. El mercado de la enseñanza, flexible como los demás, parte de una distinción básica: se puede ser profesor a tiempo parcial o con dedicación exclusiva.En el primer caso, la estabilidad es precaria y el profesor se atiene a su contrato. Si la dedicación es exclusiva, la mayoría de las universidades ofrecen, después de cinco años y meticulosos controles, la tenure, la posición fija. Pero el profesor no puede dormirse en los laureles. Se evalúa su situación cada tres o cuatro años atendiendo a tres criterios: calidad como enseñante, publicaciones y participación en las actividades. La continuidad y los aumentos de sueldo dependen de ello.
Las universidades anuncian los contratos de dedicación exclusiva. Cualquiera puede aspirar a estos puestos. Para ello envía su currículum y cartas de recomendación. Un comité del centro estudia las solicitudes, hace una selección y entrevista a los aspirantes antes de aprobar el contrato.-