COOPTACIÓN
La Universidad exhibe en Bélgica nombres míticos. Sobresalen la católica Lovaina, la laica ULB (Université Libre de Bruxelles), pero no son las únicas. Sus secretos, la tradición y el altísimo grado de autonomía también cuentan en la selección de profesores.Aquí quiebra el modelo napoléonico, superreglamentista. Cada centro tiene sus criterios de selección, escasamente codificados. No hay concursos al estilo español, sino "un régimen de cooptación", como resume el experto Didier Tellier. La flexibilidad no es sólo de entrada. Los catedráticos apenas tienen incompatibilidades. Incluso hay minis...
La Universidad exhibe en Bélgica nombres míticos. Sobresalen la católica Lovaina, la laica ULB (Université Libre de Bruxelles), pero no son las únicas. Sus secretos, la tradición y el altísimo grado de autonomía también cuentan en la selección de profesores.Aquí quiebra el modelo napoléonico, superreglamentista. Cada centro tiene sus criterios de selección, escasamente codificados. No hay concursos al estilo español, sino "un régimen de cooptación", como resume el experto Didier Tellier. La flexibilidad no es sólo de entrada. Los catedráticos apenas tienen incompatibilidades. Incluso hay ministros profesores.
Si el sistema es muy flexible, también es muy exigente. Prima el elitismo sobre el democratismo. Una trayectoria de universitario clásico pespuntea los hitos usuales: alumno espabilado, tesis doctoral muy seria, cruel tribunal de tesis, profesor ayudante... hasta la cooptación. Pero las estrecheces presupuestarias han impuesto otras contrataciones. Proliferan los encargados de curso, a veces buscados en oferta pública, un expediente de transparencia o de disimulo, pues bastantes candidatos suelen estar precolocados. ¿Y el ministerio? Financia. Manda el Consejo de Rectores. Funciona.-