Cronkite lamenta en sus memorias el triunfo de la TV sobre la prensa

El periodista y presentador Walter Cronkite, el pope de los informativos de televisión en EE UU, denuncia en su recién publicado libro de memorias el deplorable estado al que ha llegado en este país ese medio de comunicación y el bajo nivel de lectura de prensa escrita. Cronkite, de 80 años, describe en A reporter's life (Vida de un reportero) el panorama periodístico en Estados Unidos desde la Gran Depresión de los años treinta hasta la actualidad, con especial dedicación, obviamente, a los momentos en que él forjó su propia carrera y que le convirtieron en "el hombre más fiable...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El periodista y presentador Walter Cronkite, el pope de los informativos de televisión en EE UU, denuncia en su recién publicado libro de memorias el deplorable estado al que ha llegado en este país ese medio de comunicación y el bajo nivel de lectura de prensa escrita. Cronkite, de 80 años, describe en A reporter's life (Vida de un reportero) el panorama periodístico en Estados Unidos desde la Gran Depresión de los años treinta hasta la actualidad, con especial dedicación, obviamente, a los momentos en que él forjó su propia carrera y que le convirtieron en "el hombre más fiable de América".Así se conocía, y se conoce aún, a Cronkite, quien en su nuevo libro escribe: "Una carrera puede calificarse de exitosa si uno puede mirar hacia atrás y decir: yo marqué una diferencia. No creo que yo pueda decir esto". Esta aparente admisión de fracaso significa para Cronkite que la actual generación de informativos ha perdido la gran herencia del periodismo norteamericano para apostar en cambio por los titulares espectaculares y la superficialidad, mientras, el público se aleja de la información profunda, que él siempre halló en los periódicos.

Más información

Pero a Cronkite se le puede acusar de que fue su carisma uno de los factores decisivos en la suplantación de la prensa por la televisión en EE UU, una victoria de la que, dice ahora, se arrepiente en parte de haber participado.

Cronkite llevó a los norteamericanos de la mano por los eventos más icónicos de su siglo XX: el asesinato de John F. Kennedy, que anunció dramáticamente en la cadena CBS; la guerra de Vietnam (llegando a exigir en un telediario que el ejército de EE UU saliera del conflicto); la llegada a la Luna y el escándalo Watergate. Su telediario en la CBS era el informativo de referencia, y para no dejar dudas solía cerrarlo con las palabras: "Y así es como son las cosas".

Quería ser el primer periodista en pisar la luna y fue una de las primeras personas que se hizo con una reserva para el posible primer vuelo comercial público a ese planeta. Pero en A reporter's life, Cronkite explica que ésta será la mayor desilusión de su biografía. Cronkite empezó su carrera cubriendo la Segunda Guerra Mundial para la agencia United Press International y presentó su último telediario en 1981.

Archivado En