El consorcio europeo seguirá siendo el segundo, pero a mucha mayor distancia de la nueva Boeing

Airbus presentía la fusión de los dos gigantes norteamericanos y preparaba su propia estrategia de alianzas. Sin duda, los éxitos comerciales del consorcio europeo han acelerado la reacción de los rivales de ultramar. La dirección de Airbus anunció ayer que no habría "un comentario oficial" sobre la fusión Boeing-McDonnell Douglas. Airbus seguirá siendo el número dos de la construcción aeronáutica civil, pero a mucha mayor distancia de la nueva Boeing. El pasado 6 de noviembre, Airbus desvelaba el que se considera "contrato del siglo" en materia aeronáutica.

La compañía americana US...

Airbus presentía la fusión de los dos gigantes norteamericanos y preparaba su propia estrategia de alianzas. Sin duda, los éxitos comerciales del consorcio europeo han acelerado la reacción de los rivales de ultramar. La dirección de Airbus anunció ayer que no habría "un comentario oficial" sobre la fusión Boeing-McDonnell Douglas. Airbus seguirá siendo el número dos de la construcción aeronáutica civil, pero a mucha mayor distancia de la nueva Boeing. El pasado 6 de noviembre, Airbus desvelaba el que se considera "contrato del siglo" en materia aeronáutica.

La compañía americana USAir encargaba al consorcio europeo 120 aviones y adquiría opciones sobre 280. El total de la operación se cifraba en 62.000 millones de francos (1,5 billones de pesetas).Antes, en abril, Airbus también se había hecho con el contrato para fabricar un nuevo avión de 100 plazas en China, conjuntamente con la francesa Aerospatiale, la británica British Aerospace, la alemana DASA y la italiana Alenia.

La noticia sorprendió. Boeing controla el 80% del mercado aeronáutico chino y también porque suponía el ingreso, en pie de igualdad, de la italiana Alenia dentro de una filial de Airbus. En su momento, Ron Wodard, presidente de Boeing, había reconocido sobre Airbus: "Nos enfrentamos a un peligro real. Nuestros esfuerzos de 25 años están a punto de quedarse en nada".

El acercamiento entre Boeing y McDonnell Douglas se aceleró a partir de esas dos noticias. La fusión sigue la estela de procesos similares en otros muchos sectores económicos. Las grandes empresas buscan una dimensión cada vez mayor para competir en el mercado global.

Airbus ha intentado contrarrestar la fusión presentida entre los dos gigantes estadounidenses propiciando una alianza con otro fabricante de los EE UU, Lockheed-Martin. Ésta ha sido ya elegida como socio para fabricar el futuro gran Airbus A-3XX, un aparato de hasta 600 plazas con el que el consorcio europeo quiere competir con el 747 de Boeing, que tiene en tomo a 500 asientos, según las versiones.

Lockheed tendría la responsabilidad de fabricar los cofres de los reactores del super-jumbo A-3XX. Ya ha expresado su deseo de sumarse a otros proyectos, aunque no al de un sustituto del Concorde, el único avión supersónico de transporte de viajeros, un éxito tecnológico de británicos y franceses y, al mismo tiempo, un fiasco económico.

Paradójicamente, Loockheed-Martin trabaja con Boeing en la fabricación de 3.000 aviones militares para el Pentágono, encargo que dejó a McDonnell desmarcada en su área preferente, la militar.

En 1996 Airbus ha pasado por delante de Boeing, por primera vez en la historia, en número de encargos firmes,' aunque no de ventas. Airbus tiene en cartera 408 encargos entre pedidos firmes y opciones, mientras que Boeing sólo puede hablar de 350, también de los dos tipos.

Ahora, Airbus vuelve a hablar de una plantilla de 40.000 personas, entre empleados directos y los que trabajan en las empresas del consorcio, entre ellas la española CASA (Construcciones Aeronáuticas, SA). Creada en el año 1971 como Grupo de Intereses Económicos (GIE), Airbus prepara también una fuerte transformación.

Se estima que poner en el aire el primer A-3XX costará unos 50. 000U millones de francos, 1,25 billones de pesetas. Dado el coste de las inversiones, existe interés en ampliar el número de socios con los italianos de Alenia.

En la actualidad, las acciones de Airbus están repartidas del modo siguiente: el 37,9% son de los alemanes de DASA; otro 37,9%, de los franceses de Aerospatiale; un 40% de British Aerospace y el 4,2% de la española CASA. Airbus también busca socios para proyectos concretos como los chinos de AVIC o los citados estadounidenses de Lockheed-Martin.

Hasta ahora Airbus, presidida por el francés Jean Pierson, lleva puestos en el aire unos 2.300 aparatos y representa alrededor del 30% del mercado mundial de aviones de más de 100 plazas. Su modelo estrella y es más vendido es el A320, un bireactor de 150 asientos. Es proveedor de 130 compañías aéreas de los cinco continentes.