Pujol pide en publico a Aznar que no exija lo tantas prisas en conseguir la reforma laboral

La prisa que el presidente del Gobierno, José María Aznar, muestra estos días por reformar el mercado laboral, que ha levantado las iras de los sindicatos, no le gusta al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien ayer advirtió ante un grupo de empresarios que es mejor un buen acuerdo que un conflicto social. Aznar volvió a citar las primeras semanas del año que viene como fecha tope para que los agentes sociales lleguen a un acuerdo obre el mercado del trabajo, so pena de que el Ejecutivo intervenga. Ello motivó la ad ertencia pública de Pujol y que CC OO y GT pidieran "una clarificació...

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La prisa que el presidente del Gobierno, José María Aznar, muestra estos días por reformar el mercado laboral, que ha levantado las iras de los sindicatos, no le gusta al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien ayer advirtió ante un grupo de empresarios que es mejor un buen acuerdo que un conflicto social. Aznar volvió a citar las primeras semanas del año que viene como fecha tope para que los agentes sociales lleguen a un acuerdo obre el mercado del trabajo, so pena de que el Ejecutivo intervenga. Ello motivó la ad ertencia pública de Pujol y que CC OO y GT pidieran "una clarificación" a Aznar.

Jordi Pujol sorprendió ayer a los empresarios y financieros reunidos por el Herald Tribune en Madrid con un mensaje nada crítico hacia las posiciones sindicales, y sí hacia las que mantienen el presidente Aznar y los empresarios. "No metan prisa", dijo a estos últimos, "no atosiguen al Gobierno" con la reforma laboral, les pidió, porque "más vale un acuerdo que no sea tan bueno", pero que sea fruto de un pacto con los sindicatos, antes que medidas unilaterales que generen conflictividad. "Tener un buen clima social es un activo económico importante y toda la prudencia aquí es poca", añadió. "Si no, miren el ejemplo de Francia"."Sería bueno que la patronal pudiera mantenerse en un clima de moderación", dijo el presidente catalán, para quien es lógico que los empresarios pensaran en un primer momento que lo tenían más fácil "ahora que han ganado los nuestros", pero "yo les explico que éste es el Gobierno de todo el país". Pujol respaldó la actuación que están teniendo los sindicatos. "Se dan cuenta", dijo, "de que la legislación laboral es muy rígida" y están dispuestos a negociar aspectos como una mejor definición de las causas de despido. "Yo había propuesto el contrato estable [con indemnización más barata y pactada de antemano] y veo que se parece mucho a lo que el Gobierno está diciendo ahora, pero los sindicatos me pidieron que les dejara negociar con los empresarios" y eso al presidente de la Generalitat le parece lo razonable.¿Hay que poner un plazo a esta negociación como estos últimos días plantea Aznar? Pujol dijo claramente que no, "aunque no podrá demorarse eternamente". A diferencia de Aznar, el presidente de la Generalitat no puso en cuestión la posibilidad de un acuerdo " a no ser que el tema se politice" y para ello hizo "un llamamiento al sentido de la responsabilidad de las fuerzas sociales". Después, el Gobierno tendrá que adoptar decisiones y "nosotros ya veremos si le apoyamos en el Parlamento", advirtió Pujol.

Las palabras del presidente de la Generalitat ponían así en evidencia las que horas antes pronunciaron tanto el presidente del Gobierno, como el de la patronal. Aznar puso ayer de nuevo tope a la negociación que llevan a cabo empresarios y sindicatos -"esperamos un acuerdo en las primeras semanas del año que viene"-, pero además dio otra vuelta de tuerca al afirmar que aunque "el Gobierno es respetuoso con las negociaciones, no sería suficiente un acuerdo en el que al final todo se quede como está". O sea, que el Ejecutivo intervendrá tanto si se pasa el plazo que Aznar ha puesto, como si no considera el acuerdo suficiente.

Esta declaración provocó ayer una reacción inmediata y profundas quejas de los sindicatos. Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, Antonio Gutiérrez, han pedido una "clarificación" al presidente. Consideran las palabras de ayer "una nueva torpeza y una grave irresponsabilidad que viene a estimular las iniciativas más ultramontanas de la patronal en su obsesión por profundizar en la desregulación del mercado laboral y en el abaratamiento del despido".

En una carta enviada ayer a Aznar, Méndez y Gutiérrez expresan su "malestar por las reiteradas declaraciones formuladas" por el presidente "en el sentido de actuar de forma unilateral sobre la normativa laboral". "Ello, creemos", continúan, "menoscaba la actual negociación".

Por otra parte, el ministro de Trabajo, Javier Arenas, reconoció ayer en Santander que su ministerio examina crear un contrato de larga duración con despido pactado de antemano, más barato que el actual, como una de las medidas que se estudian para dar mayor estabilidad al empleo, informa Jesús Delgado. Sin embargo, el ministro matizó que esta posibilidad no se ha materializado en propuesta concreta a los agentes sociales.

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