Niños en sillas de ruedas entran a clase por la salida de emergencia

Desde que comenzó el curso, una veintena de alumnos del colegio Miguel Delibes de Leganés (175.000 habitantes) llega tarde a clase y no es por su culpa. Son los chavales con dificultades motóricas (algunos de ellos van en sillas de ruedas) de este centro de integración, que se ven obligados a entrar y salir de las aulas a través de una rampa de 150 metros construida sólo como salida de emergencia. El ascensor está inutilizado por las grietas y el consejo escolar se queja de que este año el ministerio ha reducido una de las tres cuidadoras que atendían a estos niños. El subdirector del Mini...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Desde que comenzó el curso, una veintena de alumnos del colegio Miguel Delibes de Leganés (175.000 habitantes) llega tarde a clase y no es por su culpa. Son los chavales con dificultades motóricas (algunos de ellos van en sillas de ruedas) de este centro de integración, que se ven obligados a entrar y salir de las aulas a través de una rampa de 150 metros construida sólo como salida de emergencia. El ascensor está inutilizado por las grietas y el consejo escolar se queja de que este año el ministerio ha reducido una de las tres cuidadoras que atendían a estos niños. El subdirector del Ministerio de Educación de la zona sur, Victoriano Mata, asegura que es un caso excepcional y que las obras del ascensor comenzarán en dos semanas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En