Tribuna:

Descolocados

La inversión no sabe bien cómo interpretar la subida de tipos en Inglaterra y el simbólico recorte efectuado ayer por el Banco de Francia, todo ello en un entorno en el que aumentan las dudas sobre la capacidad de los mentores de la Unión Europea para cumplir con los criterios de convergencia. En pocos días, las bases de la actuación inversora a medio plazo han sido puestas en solfa por los analistas y el propio mercado, justo cuando queda poco tiempo para cerrar un ejercicio en el que hay beneficios que guardar. La contratación de esta jornada, con 34.200 millones de pesetas efectivas, muest...

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La inversión no sabe bien cómo interpretar la subida de tipos en Inglaterra y el simbólico recorte efectuado ayer por el Banco de Francia, todo ello en un entorno en el que aumentan las dudas sobre la capacidad de los mentores de la Unión Europea para cumplir con los criterios de convergencia. En pocos días, las bases de la actuación inversora a medio plazo han sido puestas en solfa por los analistas y el propio mercado, justo cuando queda poco tiempo para cerrar un ejercicio en el que hay beneficios que guardar. La contratación de esta jornada, con 34.200 millones de pesetas efectivas, muestra un corte radical de la demanda y una aceptación más que discreta de la oferta.El mercado de deuda, sin embargo, ha reaccionado bien ante los últimos cambios y recupera terreno, con una rentabilidad del 7,78% para la deuda a 10 años y un diferencial de 1,78 puntos frente a la deuda alemana. Ante datos tan dispares, no queda más remedio que echarle la culpa a los tres días de esta, un plazo muy largo dada la inestabilidad ambiental. Madrid cedió un 0,04% y el Ibex 35 el 0,05%.

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