Raúl Alfonsín prepara su retorno político en Argentina

Dipuesto todavía a dar batalla, el ex presidente argentino Raúl Alfonsín presentará de nuevo su candidatura a la presidencia del país en las elecciones de 1999 si el curso político y social favorece esta aspiración. "Si en el 98 veo que mi candidatura no le sirve al país, a la democracia y al partido, me bajo de la carrera por el 99", admitió en un encuentro con la prensa. Alfonsín ganó las primeras elecciones democráticas desarrolladas en Argentina después de la última dictadura militar (1976-1983), pero debió entregar el Gobierno al neoperonista Carlos Menem seis meses antes de terminar su m...

Dipuesto todavía a dar batalla, el ex presidente argentino Raúl Alfonsín presentará de nuevo su candidatura a la presidencia del país en las elecciones de 1999 si el curso político y social favorece esta aspiración. "Si en el 98 veo que mi candidatura no le sirve al país, a la democracia y al partido, me bajo de la carrera por el 99", admitió en un encuentro con la prensa. Alfonsín ganó las primeras elecciones democráticas desarrolladas en Argentina después de la última dictadura militar (1976-1983), pero debió entregar el Gobierno al neoperonista Carlos Menem seis meses antes de terminar su mandato.Una hiperinflación rampante, entre otras graves circunstancias, determinaron aquel fracaso.

No parece fácil enterrar a Raúl Alfonsín, quien, pese a no estar en la dirección de la Unión Cívica Radical (UCR), goza de influencia entre los cuadros y la militancia del partido. Político perseverante, escribe libros y ensayos, pronuncia conferencias y efectúa declaraciones. Sin embargo, sus posibilidades son discutibles, ya que la figura del ex presidente permanece más asociada al caos del último tramo de su Gobierno (1983-1989, con huelgas y una vertiginosa oscilación de los precios) que a sus esfuerzos por recuperar el vigor de la democracia, sometida en las postrimerías de su Administración al acecho de los rescoldos castrenses.

Rivales radicales

El alcalde de Buenos Aires, Fernando de la Rúa, a la derecha de Alfonsín en la UCR, y el presidente del partido, Rodolfo Terragno, de vuelo limitado por su escaso pedigrí radical, serán sus probables rivales por la candidadura de la centenaria formación socialdemócrata. Y más frecuentes ahora sus intervenciones públicas, convencido de que el tiempo cauteriza las heridas, el ex jefe de Estado ha entrado de nuevo en la política activa. De entrada, no parece seducido por una coalición opositora en las elecciones legislativas de 1997, e insta a forjarla, con la incorporación de sectores políticos, empresariales y sociales, para las presidenciales de dos años más tarde. "Sé en carne propia que este país será difícil de mantener desde un solo partido", advirtió. La UCR mantiene contactos con el movimiento de centroizquierda Frepaso.