Cartas al director

Turquía

Hace prácticamente un año que la Comisión Europea aceptó la integración económica de Turquía mediante la unión aduanera, a pesar de las advertencias que desde diversas organizaciones se hacían de que en ese país se continuaba violando los derechos humanos. Los políticos europeos aceptaron por entonces un par de cambios legales claramente insuficientes y la mera exposición de intenciones por parte del Gobierno turco para alabar los "grandes avances" habidos en Turquía en materia de derechos humanos. Por desgracia, el decepcionante balance del último año demuestra que, una vez más, las organizac...

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Hace prácticamente un año que la Comisión Europea aceptó la integración económica de Turquía mediante la unión aduanera, a pesar de las advertencias que desde diversas organizaciones se hacían de que en ese país se continuaba violando los derechos humanos. Los políticos europeos aceptaron por entonces un par de cambios legales claramente insuficientes y la mera exposición de intenciones por parte del Gobierno turco para alabar los "grandes avances" habidos en Turquía en materia de derechos humanos. Por desgracia, el decepcionante balance del último año demuestra que, una vez más, las organizaciones de derechos humanos habían vuelto a tener razón.Según Amnistía Internacional, los ciudadanos turcos son víctimas fáciles y frecuentes de torturas y malos tratos, de detenciones arbitrarias, de "desapariciones" y de homicidios políticos. Es necesario que el Gobierno turco ratifique el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que aplique las recomendaciones del Comité de la ONU contra la Tortura y que todos los presos de conciencia queden en libertad de forma inmediata.-

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