El PP no quiere escuela pública

¡Hola! Soy un estudiante de 15 años que estudia cuarto curso de ESO en el instituto de enseñanza secundaria La Poveda, de Arganda del Rey. He visto un recorte máximo de presupuestos económicos en toda la enseñanza pública del Estado y sobre todo en la nueva reforma. A mí se me han negado las optativas que elegí por falta de recursos técnicos y físicos, cuando ya el año pasado di dichas optativas en el mismo centro.Tengo que dar religión eligiendo o no esta asignatura, pues los episcopales que tanta fuerza tienen en este Gobierno les han mandado que sustituyan las hasta ahora actividades de est...

¡Hola! Soy un estudiante de 15 años que estudia cuarto curso de ESO en el instituto de enseñanza secundaria La Poveda, de Arganda del Rey. He visto un recorte máximo de presupuestos económicos en toda la enseñanza pública del Estado y sobre todo en la nueva reforma. A mí se me han negado las optativas que elegí por falta de recursos técnicos y físicos, cuando ya el año pasado di dichas optativas en el mismo centro.Tengo que dar religión eligiendo o no esta asignatura, pues los episcopales que tanta fuerza tienen en este Gobierno les han mandado que sustituyan las hasta ahora actividades de estudios, que según ellos era una pérdida de tiempo, por estudio de la religión, que se ajusta más a su satisfacción, pero no sólo esto, sino que quieren que vaya a religión con una técnica fácil y resultiva que es organizar muchas salidas extraescolares para que los alumnos falten los días de estas salidas a todas las demás clases que se den en el centro. Les digo a los gobernantes que el futuro es la educación y no dar una mala educación y porque las leyes os obligan a darla, tampoco la educación privada, pues acabaríamos en un país rudimentario con grandes desigualdades sociales. La buena educación es la pública, donde todos podamos ir, y con muy buena calidad, así seremos europeos.

Llamo con un grito de rabia a la unión de sindicatos, organizaciones de padres, partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, asociaciones de vecinos y a todo aquel que tenga un poco de cultura y de memoria histórica para acabar con esta política de dura derecha que el PP ha lanzado. Por último, como vecino de Arganda me he dado cuenta de que este pueblo está siendo una de las probetas del PP para probar su dura política de derechas en todos los campos, desde la economía, política, religión y muchos otros, y no es el partido de centro que simulaba ser-