Los socialistas se sienten amenazados por Aznar y le advierten que no se callarán

Los socialistas reaccionaron ayer de manera vehemente contra el presidente del Gobierno, José María Aznar, al considerar que les ha amenazado para que no hablen, por cuanto tiene en su mano hacérselo pasar mal con el caso GAL y con las irregularidades detectadas en los fondos reservados de Interior. Ésta es la impresión que obtuvieron de la respuesta que el presidente dio en la sesión de control del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados cuando fue preguntado sobre si apoyaba al vicepresidente primero, Francisco Alvarez Cascos, en su acusación de que Felipe González orquestó un "...

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Los socialistas reaccionaron ayer de manera vehemente contra el presidente del Gobierno, José María Aznar, al considerar que les ha amenazado para que no hablen, por cuanto tiene en su mano hacérselo pasar mal con el caso GAL y con las irregularidades detectadas en los fondos reservados de Interior. Ésta es la impresión que obtuvieron de la respuesta que el presidente dio en la sesión de control del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados cuando fue preguntado sobre si apoyaba al vicepresidente primero, Francisco Alvarez Cascos, en su acusación de que Felipe González orquestó un "terrorismo de bodeguilla", en referencia a los GAL. "Aznar ejerce un autoritarismo amenazador, y en nombre de nuestros millones de votantes no nos va a callar", replicó ayer Ciprià Ciscar, secretario de Organización del PSOE,

Los socialistas, no obstante, no salieron muy contentos de lo que ocurrió en la tarde del miércoles en el Congreso. Los que consideraron al día siguiente "una amenaza del presidente del Gobierno" lo vivieron en la tarde del miércoles de peor manera, y en un primer momento no supieron encajar que, habitualmente, en el terreno de las preguntas parlamentarias siempre gana el Gobierno porque es quien tiene la última palabra y quien cierra las intervenciones, De esa ventaja disfrutaron los socialistas hasta hace pocos meses.

Aznar les dijo por tres veces a los socialistas que "tuvieran algún cuidado" al hablar de los GAL porque no estaban en las mejores condiciones para sacar una y otra vez este asunto. Los socialistas acusaron el golpe y se observó ayer cierto desconcierto sobre lo que cada cual había entendido. El ex ministro del Interior José Barrionuevo no ve en las palabras de Aznar amenaza alguna, sino algo habitual en una intervención parlamentaría.

Explicación de Aznar

Por el contrario, Ciscar, Alfredo Pérez Rubalcaba -que fue quien ínterpeló a Aznar-, Joaquín Leguina y Juan Alberto Belloch ven claramente que el jefe del Gobierno les ha amenazado como primer partido de la oposición e incluso que ha incurrido en "bravatas", en expresión de Belloch. No obstante, Juan Alberto Belloch discrepa de los anteriores en cuanto a su percepción de si Aznar apoyó o no a Francisco Álvarez Cascos. Para Belloch no hubo apoyo de Aznar al vicepresidente -"utilizó trucos retóricos para no apoyarle", dijo-, y para los demás dirigentes socialistas citados sí hubo apoyo y sintonía. "He visto que el presidente del Gobierno apoya a Alvarez.Cascos y además se pone al frente de esas amenazas", dijo Pérez Rubalcaba.

"El 'váyase, señor González', desde la oposición sonaba truculento, ahora suena muy preocupante, porque no se puede gobernar tratando de silenciar a la oposición, y el presidente lo que hizo fue amenazar", insistió el ex ministro de la Presidencia. La misma percepción tuvo la portavoz de IU, Rosa Aguilar. Desde su perspectiva, Aznar lanzó una amenaza a los socialistas para que guarden silencio sobre el caso GAL porque de lo contrario los populares "tirarán de la manta" y romperán el acuerdo al que han llegado con ellos, dijo; para evitar que se sepa lo que pasó en la guerra sucia.

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