A la caza del novato

38.000 nuevos universitarios intentan sortear las gracias de los veteranos

La advertencia no va incluida en las instrucciones de la matrícula, pero la mayoría de los 38.000 alumnos que estos días se estrenan en el recinto universitario llevan bien aprendida la primera lección: "Cuidado con las novatadas". Lo contaba ayer un grupo de alumnos de Geológicas de la Universidad Complutense: "Venimos prevenidos y lo más importante es no soltar un duro a nadie. Somos nuevos, andamos un poco perdidos, pero no queremos hacer el pringao. Hay que tener un poco de perspicacia", aconsejaba José Ignacio Novillo, de 19 años.De momento, ni él ni sus cuatro amigos ha...

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La advertencia no va incluida en las instrucciones de la matrícula, pero la mayoría de los 38.000 alumnos que estos días se estrenan en el recinto universitario llevan bien aprendida la primera lección: "Cuidado con las novatadas". Lo contaba ayer un grupo de alumnos de Geológicas de la Universidad Complutense: "Venimos prevenidos y lo más importante es no soltar un duro a nadie. Somos nuevos, andamos un poco perdidos, pero no queremos hacer el pringao. Hay que tener un poco de perspicacia", aconsejaba José Ignacio Novillo, de 19 años.De momento, ni él ni sus cuatro amigos han sufrido las risotadas de los más veteranos. "Pero igual más adelante cuando ya hayan comenzado todas las clases, puede que nos gasten alguna bromita", decía el alumno Santiago Pozas. Los chismes y los cotilleos circulan por los campus a la velocidad del rayo y en la Facultad de Biológicas ya están al tanto de las novatadas que se han gastado en otras facultades. Entre risas, Juan Vázquez, de l7 años, comentaba lo que le había ocurrido a un puñado de primerizos de la Facultad de Enfermería: "Unos listillos les han pedido a los de primero una muestra de orina para unos análisis. Menuda gracia".

Otro de ellos, Antonio Sánchez, de 19 años, apuntaba tímidamente que en medicina algunos han pagado la novatada con 500 pesetas por un esqueleto que nunca llegará a sus manos. "Hay que tener cuidado con todo aquel que te pide dinero, aunque sea para fotocopias", advirtió este recién iniciado en geológicas, que en una de sus primeras clases dudó incluso, al igual que sus compañeros, del encargo de un profesor.

"Nos dijo que analizáramos todos los pedruscos y el mármol que cubre las paredes del metro, porque hay muchos fósiles escondidos ahí. Pensamos que era una broma, pero no, era cierto", contaba este alumno.

En la Facultad de Derecho de la Complutense, una estudiante, que prefirió no dar su nombre para evitar la rechifla de sus compañeros, reconoció que nada más pisar el suelo de la facultad le regaló 200 pesetas a quien no debía. "Llegó un chico que se suponía que era nuestro profesor, y nos dijo que nos facilitaría los apuntes del primer trimestre en fotocopias, y que le teníamos, que dar 200 pesetas y una fotografía para la ficha". Una vez perdidos los 40 duros sólo tiene un temor: que su foto aparezca en algún pasillo de la facultad con el cartel de "pringadilla" debajo.

Para los universitarios veteranos, en palabras de uno de ellos, Juan de Esteban, la novatada es una manera simpática de dar la bienvenida a los nuevos. "No encierra ninguna maldad. Todos hemos pagado una novatada y esto es ley de vida. El nuevo siempre paga, o casi siempre, porque ya es muy difícil que traguen. Vienen con la mosca detrás de la oreja".

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