Un experto medievalista desaconseja, "por seguridad", el túnel de Bailén

Luis Mora-Figueroa, profesor de Arqueología, dirigió el pasado agosto una carta al director regional de Patrimonio para advertirle de que el túnel bajo la calle de Bailén pone en peligro los cimientos del Palacio Real. Mora-Figueroa es el experto a quien la Comunidad pidió opinión sobre los vestigios árabes encontrados. En la misiva, el arqueólogo afirma que el túnel puede provocar "peligros estructurales" y poner en peligro la "seguridad estática" del edificio. El Ayuntamiento lo niega.

Luis Mora-Figueroa, profesor de Arqueología Medieval en la Universidad de Cádiz y especialista en fo...

Luis Mora-Figueroa, profesor de Arqueología, dirigió el pasado agosto una carta al director regional de Patrimonio para advertirle de que el túnel bajo la calle de Bailén pone en peligro los cimientos del Palacio Real. Mora-Figueroa es el experto a quien la Comunidad pidió opinión sobre los vestigios árabes encontrados. En la misiva, el arqueólogo afirma que el túnel puede provocar "peligros estructurales" y poner en peligro la "seguridad estática" del edificio. El Ayuntamiento lo niega.

Luis Mora-Figueroa, profesor de Arqueología Medieval en la Universidad de Cádiz y especialista en fortificaciones medievales, hizo ayer memoria en declaraciones a EL PAÍS: "Cuando estaba estudiando el cimiento árabe encontrado frente al palacio, me fijé en que el túnel había dejado al aire los grandes sillares [cimientos] de [Giovanni Battista] Sachetti, del XVIII. Se lo comenté a José Miguel Rueda [director regional de Patrimonio] en una conversación privada. Luego le mandé una carta con mi opinión. Por cierto, ni siquiera me ha respondido".La carta que el experto envió al director regional de Patrimonio, y que aún no ha sido remitida por la Comunidad a los grupos políticos del PSOE e IU que la han requerido, dice textualmente: "No quiero dejar de significarle mi preocupación por el proyecto de paso subterráneo en la línea rasante con la cimentación del Palacio Real, por los peligros estructurales que sus inevitables vibraciones puedan suponer a medio plazo, y también el peligro potencial que a la seguridad estática del edificio y sus ocasionales ocupantes puede algún día suponer".

Mora Figueroa teme -sin explicitarlo- la posibilidad de un atentado: "En el túnel, cualquier día se puede parar un camión, y no precisamente cargado de muebles. Tenían que haber alejado el túnel de los sillares del palacio por simples razones de seguridad. Además, un túnel genera vibraciones que, a largo plazo, afectarán al edificio. Toda la operación es muy arriesgada".

José María Guijarro, director de Servicios de Obra del Ayuntamiento, replica: "En julio, una reunión de expertos en estructuras concluyó que las obras no afectaban al palacio. Vamos, ni en broma. La opinión de Mora-Figueroa es un comentario marginal, de una persona que no es experta en estructuras del siglo XX. Hay miles de túneles pegados a edificios. Se emplea una técnica depuradísima en su construcción. Desde el punto de vista técnico, la ejecución es muy buena".

Por su parte, José Miguel Rueda rehusó ayer hacer declaraciones al respecto. Quien sí las hizo fue Juan Antonio Ruiz Castillo, secretario del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid. "Parece inaudito que se haya decidido dar el visto bueno al túnel a pesar de que la seguridad de Palacio Real está puesta en tela de juicio. Además, aunque todavía no contamos con la carta de Mora-Figueroa, ya hay datos suficientes para que intervenga la Administración central, en especial los ministerios de Cultura e Interior".

Cuatro peritos

Por otra parte, hoy se reúnen con el fiscal que investiga las obras de la plaza de Oriente los cuatro peritos que deben dictaminar sobre el valor de lo destruido. Los expertos son catedráticos y profesores titulares de Arqueología e Historia de las universidades de Alcalá de Henares y Autónoma. Se les entregará toda la documentación sobre las excavaciones que está en poder de este órgano judicial. Hasta que los especialistas no terminen sus informes -aproximadamente dentro de un mes- la fiscalía no decidirá si emprende acciones contra los responsables.