Los sindicatos franceses preparan protestas contra las medidas de ajuste del Gobierno

Los sindicatos franceses se oponen a la congelación del presupuesto, confirmada el miércoles por el Gobierno, y anuncian protestas para la vuelta de vacaciones. La austeridad presupuestaria, sumada al aumento del paro y a la falta de crecimiento económico, ha hecho que los sindicatos preparen para septiembre un calendario de manifestaciones y huelgas. "La idea de una respuesta necesaria después de agosto está en todas las mentes", afirmó el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Louis Viannet. "La CGT hará todo lo posible para favorecer la unidad de todas las organiz...

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Los sindicatos franceses se oponen a la congelación del presupuesto, confirmada el miércoles por el Gobierno, y anuncian protestas para la vuelta de vacaciones. La austeridad presupuestaria, sumada al aumento del paro y a la falta de crecimiento económico, ha hecho que los sindicatos preparen para septiembre un calendario de manifestaciones y huelgas. "La idea de una respuesta necesaria después de agosto está en todas las mentes", afirmó el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Louis Viannet. "La CGT hará todo lo posible para favorecer la unidad de todas las organizaciones", añadió.El secretario general de Fuerza Obrera (FO), Louis Blondel, declaró por su parte que el Gobierno de Alain Juppé había elegido "la opción peligrosa de apretar los frenos, cuando amenazan la recesión y la deflación". "Los asalariados deben hacerse oir, y esa reacción será una de las cuestiones esenciales del otoño", siguió Blondel.

Incluso los sindicatos moderados que apoyaron al Gobierno durante la tormenta social de diciembre, la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT) y la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC), se mostraron disconformes con la política presupuestaria. Nicole Notat, secretaria general de la CFDT y sindicalista mimada por el Gobierno, exigió a Juppé la "corrección urgente de algunos puntos básicos de su política", si quería evitar "una conflictividad inevitable a partir de septiembre".

En la Confederación Nacional de Patronos Franceses (CNPF) se teme especialmente un enfrentamiento en el sector público: la prevista fusión de Air France y Air Inter, la reconversión de los astilleros y de la industria armamentista, la reforma de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles y la inacabable crisis de Crédit Lyonnais son, según la patronal, "minas de gran peligrosidad para la actividad económica durante los próximos meses".

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