El GIA argelino anuncia la muerte de su antiguo líder en una emboscada

El Grupo Islámico Armado (GIA), la principal guerrilla integrista enfrentada al Gobierno argelino, anunció ayer la muerte en una emboscada "tendida por los enemigos del islam el pasado día 16" de uno de sus antiguos líderes, el emír Yamel Zituni, Abu Abderraman Amin, según un comunicado recibido ayer en la emisora Radio Méditerranée Intemationale (Medi-1) de Tanger. Zituni, que había sido expulsado de la dirección del GIA este mismo mes, firmó los escritos en los que la organización se atribuyó el secuestro de un Airbus francés en Argel en diciembre de 1994 y la muerte de los siete monj...

El Grupo Islámico Armado (GIA), la principal guerrilla integrista enfrentada al Gobierno argelino, anunció ayer la muerte en una emboscada "tendida por los enemigos del islam el pasado día 16" de uno de sus antiguos líderes, el emír Yamel Zituni, Abu Abderraman Amin, según un comunicado recibido ayer en la emisora Radio Méditerranée Intemationale (Medi-1) de Tanger. Zituni, que había sido expulsado de la dirección del GIA este mismo mes, firmó los escritos en los que la organización se atribuyó el secuestro de un Airbus francés en Argel en diciembre de 1994 y la muerte de los siete monjes trapenses franceses secuestrados y degollados en Argelia el pasado mes de mayo.En su comunicado de ayer, un texto de cuatro páginas redactado en árabe, el GIA asegura: "Nuestro hermano Abu Abderraman fue asesinado después de haber caído en una trampa en las cercanías de Medea [al suroeste de Argel] el 16 de julio antes del atardecer. Otros dos hermanos que le acompañaban también murieron". El comunicado, cuya auntenticidad no ha podido ser comprobada a pesar de que lleva el mismo sello que otros anteriores, anuncia que ha sido nombrado el militante Talha Abu Antar Zuabri como nuevo líder del GIA para continuar la lucha, pero no aclara si Zituni fue abatido por las fuerzas de seguridad o por una facción rival dentro de la organización.

Zituni, de más de 30 años, era considerado como un duro en el seno del GIA y siempre cultivó el misterio en tomo a su personalidad. Nació en una localidad rural argelina y se incorporó a la lucha armada clandestina tras la ilegalización del FIS en 1992. Dos años después llegó a ocupar la dirección del grupo guerrillero, al que imprimió un tinte aún más radical.