42 proyectos de ley antes de fin de año

El Gobierno tiene previsto remitir al Parlamento antes de que finalice el año 42 proyectos de ley, según manifestó su vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, que calificó de aperitivo" lo realizado en los dos meses de Gobierno. También dijo que su objetivo era recuperar el tiempo perdido" por los gobiernos socialistas a los que calificó de "cigarras". Álvarez Cascos destacó en tre los proyectos legislativos los Presupuestos y su ley de acompañamiento; la de modificación de la ley reguladora de organizaciones interprofesionales; la reforma del Mercado de Valores; el Estatuto del contribuyente...

El Gobierno tiene previsto remitir al Parlamento antes de que finalice el año 42 proyectos de ley, según manifestó su vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, que calificó de aperitivo" lo realizado en los dos meses de Gobierno. También dijo que su objetivo era recuperar el tiempo perdido" por los gobiernos socialistas a los que calificó de "cigarras". Álvarez Cascos destacó en tre los proyectos legislativos los Presupuestos y su ley de acompañamiento; la de modificación de la ley reguladora de organizaciones interprofesionales; la reforma del Mercado de Valores; el Estatuto del contribuyente; la de venta de bienes a plazo y la de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles.

En el capítulo del fortalecimiento del Estado de derecho, el Gobierno proyecta una ley de secretos oficiales; de la reforma de los contratos del Estado; de la jurisdicción contencioso-administrativa; de cooperación jurídica internacional; del Cesid y de privatización de emisoras de radio y televisión. Asimismo propone una Ley de Gobierno junto a la del Funcionamiento de la Administración General del Estado (Lofage) y la regulación de la Conferencia Sectorial Europea.

En el terreno social, el Gobierno propone el desarrollo normativo de los pactos de Toledo; las medidas urgentes de la reforma de la Ley de Aguas; la de envases; la de evaluación del impacto ambiental y la de residuos. Por su parte, el portavoz socialista, Joaquín Almunia, se mostró sumamente crítico por la satisfacción del Gobierno sobre su labor parlamentaria y dijo no fiarse de las proclamas de proyectos de futuro. El portavoz socialista confió en que la gran cantidad de proyectos de ley anunciados no sigan la vía del decreto-ley, que impide su debate previo en el Parlamento.