Entrevista:

"Tiraría las Torres de KIO"

Cristina Díaz Moreno es una estudiante madrileña de Arquitectura que en tan sólo un año ha conseguido acumular seis premios en otros tantos concursos internacionales. Decidió aprovechar el tiempo libre que tenía en Londres, donde ha estudiado el último año con una beca Erasmus, y realizó la media docena de proyectos. En mayo del año pasado comenzaron a llegarle los reconocimientos: primer premio en el Ciudad Vertical de Amsterdam (Holanda); mención del jurado en la III Bienal de Arquitectura Española; mención de honor del concurso de la Asociación de Escuelas de Arquitectura de Estados Unidos;...

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Cristina Díaz Moreno es una estudiante madrileña de Arquitectura que en tan sólo un año ha conseguido acumular seis premios en otros tantos concursos internacionales. Decidió aprovechar el tiempo libre que tenía en Londres, donde ha estudiado el último año con una beca Erasmus, y realizó la media docena de proyectos. En mayo del año pasado comenzaron a llegarle los reconocimientos: primer premio en el Ciudad Vertical de Amsterdam (Holanda); mención del jurado en la III Bienal de Arquitectura Española; mención de honor del concurso de la Asociación de Escuelas de Arquitectura de Estados Unidos; premio Nurakami en Japón, y otra mención de honor en el concurso La Escuela de Arquitectura del Futuro, de la ciudad holandesa de Rotterdam, y el último, del Instituto Nórdico, fallado el pasado día 4 en Barcelona, duran te las sesiones del Congreso Mundial de Arquitectura. Son proyectos experimentales que van desde un rascacielos de 300 metros en un pólder holandés a una cápsula para acoplar a edificios como sistema de viviendas portátil para los sin casa.Cristina tiene 25 años, es la menor de cuatro hermanos y vive con sus padres en Leganés (178.000 habitantes), en un barrio -Zarzaquemada- con un trazado monstruoso propio de ciudad dormitorio, según sus palabras. Como muchos jóvenes de la zona sur, es la primera generación universitaria de su familia. Le falta un año para terminar la carrera en la Escuela de Arquitectura y no le gustaría acabar siendo parte del engranaje en un gran estudio de lo que ella llama "arquitecto empresario". Le costaría renunciar a su sueño de construir sus propios edificios.

Pregunta. Los suyos, ¿son proyectos realizables?

Respuesta. Siempre hay muchas diferencias. En mis proyectos, más, dado que algunas convocatorias sólo buscaban respuestas a conceptos nuevos.

P. ¿Cómo ve la arquitectura en Madrid?

R. Ha habido muy poca arquitectura buena y de calidad. Sólo un porcentaje pequeño de gente hace cosas interesantes, y encima luchando mucho y pasándolo mal. Luego hay otros que, porque se han cansado de luchar o les interesa únicamente ganar dinero, hacen una arquitectura horrible.

P. ¿Qué edificio de los construidos en los últimos años en Madrid le gusta más?

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R. El del Banco Bilbao, de Sáenz de Oíza, o el colegio Maravillas, de Sota. Es apostar sobre seguro.

P. ¿Tiraría alguno?

R. Las Torres de KIO. Me parecen horribles y nunca las he entendido. El concepto de estructura tiene cierto encanto, pero es increíble el cerramiento ajeno al interior que le han puesto y su escala desorbitada con el lugar de donde emergen.

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