La familia del general Ufkir recibe el pasaporte para abandonar Marruecos

Toda la familia del general golpista Mohamed Ufkir recibió ayer del Ministerio del Interior los pasaportes que les permitirán abandonar Marruecos tras 19 años de privación de libertad por un delito que nunca cometieron. La concesión de los pasaportes se produce después de que María, la hija menor del clan Ufkir, protagonizara a principlos de esta, semana una rocambolesca fuga del país, pasando por España, junto con su tía y su hijo adoptivo, y encontrara refugio en Francia

."Mi rey es Hassan II; mi patria, Marruecos; por eso, no tengo ninguna prisa o necesidad de abandonar el país", as...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Toda la familia del general golpista Mohamed Ufkir recibió ayer del Ministerio del Interior los pasaportes que les permitirán abandonar Marruecos tras 19 años de privación de libertad por un delito que nunca cometieron. La concesión de los pasaportes se produce después de que María, la hija menor del clan Ufkir, protagonizara a principlos de esta, semana una rocambolesca fuga del país, pasando por España, junto con su tía y su hijo adoptivo, y encontrara refugio en Francia

."Mi rey es Hassan II; mi patria, Marruecos; por eso, no tengo ninguna prisa o necesidad de abandonar el país", aseguró ayer a este periódico Fátima Ufkir, de 56 años, la viuda del general golpista, horas antes de que su abogado le entregara a ella y a sus otros cinco hijos el pasaporte, sellado aquella misma mañana por el ministro del Interior Dris Basri.. Fátima Ufkir, sentada en uno de los sofás de un apartamento del barrio residencial del Agdal en Rabat, estaba rodeada de los suyos mientras recibía uno a uno, con paciencia, a los periodistas extranjeros. La viuda del general medía y controlaba con cuidado cada una de sus palabras, parecía como si todo estuviera perfectamente estudiado -incluso un retrato enorme del rey Hassan II, con una de sus nietas en brazos- y que se hallaba ayer medio escondido, adrede, en un rincón del salón.

"Para nosotros, éste es un gran día. Hemos recobrado plenamente la libertad, que empezó a sernos devuelta en marzo de 1991, cuando nos sacaron de la prisión de Marraquech y se nos permitió volver a la capital. Con nuestros pasaportes somos finalmente libres y podremos ir a donde queramos", subrayó una y otra vez la viuda de Ufkir, que asegura que la concesión de estos documentos le había sido anunciada por el propio ministro del Interior, Dris Basri, al abogado de la familia días antes de la huida de María. Insiste en este hecho como para dejar clara uña de las versiones oficiales según la cual la "fuga no tiene nada que ver con la devolución de los pasaportes".

La casa de los Ufkir se encuentra, en esta tarde de caluroso verano, llena. de euforia.

"Estoy dispuesta a . pasar una página de la historia de Marruecos. Y a olvidarlo todo". ¿Incluso los 19,años de privación de libertad? "Sí. Incluso eso, aunque se muy bien que nadie me va a devolver esos años. Yo ya me considero jubilada. Lo único que deseo es vivir en paz con mis hijos y mis nietos" contesta con firmeza esta mujer aún joven, con rasgos muy bellos, de tez morena y de gestos delicados. Parece como si nunca hubiera abandonado los pasillos o los salones de palacio, en los que vivió con su marido y el rey Hassan Il.

El caso Ufkir, oficialmente al menos, se cerró ayer. Pero quedan por resolver muchos problemas. Para empezar, está en litigio un importante, patrimonio acumulado por el general Ufkir durante los años que fue el hombre fuerte del régimen y el brazo derecho del soberano, consistente en numerosas fincas y propiedades en Marruecos, España, Inglaterra y Francia y que fue intervenido por el Estado tras el suicidio del general en 1972, después de un confuso y fallido golpe de Estado."No hemos podido tocar ni un solo céntimo de nuestras propiedades. Durante estos últimos cuatro años de semilibertad hemos vivido gracias al dinero que me ha proporcionado la venta de cuatro casas que pertenecieron a mi padre. Espero que un día recuperemos el resto", asegura la viuda de Ufkir.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

, Pero, aunque la familia no lo quiera, el caso Ufkir quedará siempre abierto para la historia. Las claves de este enmarañado asunto se encuentran quizás en el interior de la caja fuerte de un banco de Suiza, donde, al parecer, el general suicidado colocó previsoramente, antes de su, muerte, algunos documentos clasificados como de "secreto de Estado".

Archivado En