Rato avanza mejoras en la fiscalidad de los intereses, dividendos y otras rentas de capital

La reforma del tratamiento fiscal de las plusvalías dará paso a un "cambio radical" en el correspondiente a intereses, dividendos, fondos y planes de pensiones y seguros. Es decir, en todas las rentas del capital, cuyas retenciones pasarían del 25% al.20%, mientras se estudia que la tributación sea en ese porcentaje, según fuentes de Economía. Esta reforma fue ayer anunciada por el ministro de Economía, Rodrigo Rato, junto a un nuevo modelo de Estado que produzca bienes y preste servicios en un régimen de competencia y de derecho privado. El departamento ha mejorado la previsión de crecimiento...

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La reforma del tratamiento fiscal de las plusvalías dará paso a un "cambio radical" en el correspondiente a intereses, dividendos, fondos y planes de pensiones y seguros. Es decir, en todas las rentas del capital, cuyas retenciones pasarían del 25% al.20%, mientras se estudia que la tributación sea en ese porcentaje, según fuentes de Economía. Esta reforma fue ayer anunciada por el ministro de Economía, Rodrigo Rato, junto a un nuevo modelo de Estado que produzca bienes y preste servicios en un régimen de competencia y de derecho privado. El departamento ha mejorado la previsión de crecimiento al 3% para 1997. El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, anunció un plan de "unas 100" medidas contra el fraude fiscal, entre ellas, que la prescripción de las deudas de quienes no declaran se amplíe de 5 a 6 años.

La plana mayor del Ministerio de Economía y Hacienda participó ayer en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la- Dirección (APD) para explicar las medidas de liberalización recientemente adoptadas por el Gobierno. En la clausura, el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, dio las claves de la actuación del Gobierno en el área económica para los próximos meses.El Gobierno ha cambiado de forma radical la fiscalidad del ahorro y va a seguir haciéndolo", dijo Rato ante una nutrida respresentación de empresarios y banqueros. En una intervención previa, el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, situó los parámetros en que se va a mover esta reforma: no es razonable que exista una diferencia entre las inversiones realizadas por residentes y no residentes, debe ser homogéneo el trato fiscal de los incrementos de patrimonio y de los rendimientos de capital y debe revisarse la tributación de fondos de pensiones y seguros. "La reforma perseguirá desarticular los elementos penalizadores del ahorro", subrayó Costa.

En la actualidad, los no residentes en España no tienen la retención fiscal del 25% cuando compran deuda pública, mientras que los residentes sí. Los rendimientos del capital en general (por ejemplo, los intereses de los depósitos bancarios) tienen una retención del 25% y tributan al tipo marginal del IRPF que corresponda tras computarlo como ingresos, mientras que los incrementos de patrimonio no tienen retención y tributan a un tipo fijo del 20%. Aunque ni Rato ni Costa lo explicaron, fuentes de Economía señalan que "la tendencia" es rebajar al 20% la retención de las rentas del capital para asemejarlo con las plusvalías y establecer su tributación también en un tipo fijo del 20%. Esta tributación se haría de forma ajena al IRPF en una declaración aparte. Las decisiones al respecto se adoptarán, probablemente, en los Presupuestos de 1997. Las fuentes consultadas no han precisado si se aplicaría desde la declaración de 1997 o se podría adelantar a la de 1996.

El papel del Estado

Rato habló también de una "consciente y profunda" reforma del sector público:- "No puede haber una política presupuestaria restrictiva con cualquier tipo de sector público". Se trata de una reforma que tiene que limita el papel del Estado como proveedor de bienes y servicios públicos, una parte de la cual "se debe hacer en la máxima competencia posible y con instrumentos sometidos al derecho privado", explicó. Esta idea conecta, curiosamente, con las propuestas del informe dirigido por Rafael Termes por encargo de la CEOE.

En esa política presupuestaria restrictiva, Rato reconoció que el calendario de Maastricht para el euro es "extremadamente ajustado". Tanto Rato como el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, señalaron que este esfuerzo será más llevadero porque "ya hay indicios de que. la economía ha recuperado el ritmo de crecimiento a partir de la pasada primavera". Para 1997, se espera que "la economía crezca más que este año, en torno al 3%", añadió. Esa previsión supone un cambio importante frente a las de hace poco tiempo y las de la OCDE, que lo situaban en el 2,7%.

La liberalización y las privatizaciones completan los proyectos. Sin fecha muy determinada queda cambio en la fiscalidad del impuesto sobre la renta que descansa sobre todo en las que provienen del trabajo dependiente. Costa sólo dijo que la nueva financiación autonómica prevista para 1997 "quizá sea una oportunidad interesante para, simplificar la tarifa del IRPF; es decir, para reducir el número de tramos.

Respecto de la nueva financiación autonómica, Costa señaló que "no supondrá mayores tensiones presupuestarias" ya que lo que las comunidades perciban por el 30% del IRPF cedido se restará de su participación en los ingresos del Estado. Para evitar una "guerra fiscal" entre autonomías que tenga como consecuencia la deslocalización de actividades, Costa anunció que se quiere limitar su capacidad normativa tanto en los tributos cedidos como en el IRPF (deducciones).

Costa anunció también un plan de "unas 100 medidas contra el fraude fiscal" que el Gobierno aprobará en julio. Entre ellas, se ampliará de cinco a seis años el plazo de prescripción de las deudas tributarlas para las actividades sumergidas y se "intentará acortar" para quienes sí declaran sus impuestos.

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