Interior pagó con fondos reservados los daños provocados por un atentado

El entonces gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, entregó en 1991 al alcalde de Sabadell (Barcelona) diez millones de pesetas, procedentes aparentemente de fondos reservados, para compensar parte de los gastos que afrontó este ayuntamiento para reparar los desperfectos ocasionados a propiedades particulares por un atentado de ETA. Cardenal, nombrado luego director general de la Guardia Civil hasta su reciente sustitución por Santiago López Valdivieso, entregó personalmente al alcalde Antoni Farrés una cartera que contenía los diez millones de pesetas en billetes.Farrès explicó que él...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El entonces gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, entregó en 1991 al alcalde de Sabadell (Barcelona) diez millones de pesetas, procedentes aparentemente de fondos reservados, para compensar parte de los gastos que afrontó este ayuntamiento para reparar los desperfectos ocasionados a propiedades particulares por un atentado de ETA. Cardenal, nombrado luego director general de la Guardia Civil hasta su reciente sustitución por Santiago López Valdivieso, entregó personalmente al alcalde Antoni Farrés una cartera que contenía los diez millones de pesetas en billetes.Farrès explicó que él se ofreció a firmar un recibo pero que Cardenal le contestó que eso no podía ser. El alcalde sí hizo constar el ingreso en la cuenta de valores independientes y auxiliares del presupuesto municipal e informó de ello al Pleno.

La juez que investiga el uso irregular de los fondos reservados de Interior, Ana María Pérez Marugán, interrogó recientemente a Cardenal. La juez investiga a delegados del Gobierno y gobernadores civiles de los distintos ejecutivos socialistas que recibieron fondos reservados, pero sólo para saber si se utilizaron para pagar sobresueldos.

El 8 de diciembre de 1990 ETA hizo estallar un coche bomba al paso de un furgón policial que acudía a prestar un servicio de seguridad rutinario en el campo de fútbol Nova Creu Alta de Sabadell. Seis policías murieron, otros dos resultaron gravemente heridos y ocho paisanos sufrieron heridas de diversas consideración. La explosión causó numerosos destrozos en viviendas particulares y edificios públicos.

El Ayuntamiento de Sabadell decidió entonces abrir una cuenta corriente para ayudar a las víctimas y a sus familiares, en la que recaudó unos 20 millones de pesetas. También se paralizaron todas las obras públicas para concentrar las empresas que trabajaban para el municipio y las brigadas municipales en reparar las casas afectadas.

40 millones en reparaciones

El Ayuntamiento se gastó en estas reparaciones algo más de 40 millones de pesetas. El alcalde Farrès reclamó tiempo después al ministro José Luis Corcuera -quien le había felicitado por su actuación- que se resarciera al municipio por estos gastos. El ministro le comunicó que no disponía de partida presupuestaria para hacer frente a estos gastos y no se comprometió a nada. Un año después, aproximadamente, el gobernador Cardenal comunicó al alcalde que tenía un dinero para su ayuntamiento pero que debía ser Farrès, personalmente, quien acudiera a la sede del Gobierno Civil para recogerlo."A mí Cardenal no me dijo que fuera dinero procedente de fondos reservados", precisa Farrès, pero lo cierto es que el pago se hizo en efectivo, personalmente y sin que mediara recibo alguno. Farrès advirtió a Cardenal que él sí haría constar el ingreso en las cuentas municipales, como así hizo. Consultado por este diario, Cardenal afirmó que no recuerda ese episodio, pero que en caso de recordarlo y de tratarse efectivamente de fondos reservados, jamás podría hablar de ello, por su carácter secreto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En