Los deseos del alcalde convertirían a Madrid en una Comunidad de segunda, según Ruiz-Gallardón

El alcalde y el presidente regional hablan idiomas diferentes cuando tratan de urbanismo. José María Álvarez del Manzano quiere todas las competencias para la capital. Alberto Ruiz Gallardón piensa que, si cede esas competencias, la Comunidad perderá competitividad y acabará siendo una autonomía de segunda. El presidente de la Comunidad zanjó ayer la polémica que ya cumple un año, con una sentencia: "'Ningún Ayuntamiento puede tener más competencias que otro". El PP sigue atascado en esta disputa que mantiene empantanada la futura ley de capitalidad.

El presidente de la Comunidad de Mad...

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El alcalde y el presidente regional hablan idiomas diferentes cuando tratan de urbanismo. José María Álvarez del Manzano quiere todas las competencias para la capital. Alberto Ruiz Gallardón piensa que, si cede esas competencias, la Comunidad perderá competitividad y acabará siendo una autonomía de segunda. El presidente de la Comunidad zanjó ayer la polémica que ya cumple un año, con una sentencia: "'Ningún Ayuntamiento puede tener más competencias que otro". El PP sigue atascado en esta disputa que mantiene empantanada la futura ley de capitalidad.

El presidente de la Comunidad de Madrid estiró ayer sus respuestas para reforzar la oposición que mantiene al traspaso de competencias urbanísticas a la capital. Primero se puso ambicioso: "Quiero hacer de esta región el territorio más competitivo de España en el siglo XXI". Después detalló el método para conseguir su anhelo: "La Comunidad de Madrid debe tener las mismas competencias urbanísticas que las demás autonomías, porque va a competir con ellas y con las regiones europeas. De lo contrario, estaría en desventaja y pasaría a ser una comunidad de segunda".En el Ayuntamiento de Madrid se empeñan desde hace años en aplicar su política urbanística sin dar cuenta a los dirigentes regionales.

Ahora manda el Estatuto de Autonomía de Madrid -"una ley orgánica", según recordó ayer Ruiz-Gallardón-, donde se establece que las competencias urbanísticas pertenecen a la Comunidad. Eso significa que cualquier modificación de los planes urbanísticos vigentes que aprueben los gobiernos locales en sus municipios debe ser autorizada por el Ejecutivo regional.

El Ayuntamiento de Madrid padeció esta norma al diseñar el nuevo Vallecas. Los gobernantes de la Comunidad, descontentos con el tamaño de la carretera que atravesaba este barrio, rechazaron la propuesta municipal y obligaron a sus compañeros concejales del PP a modificar el diseño de la nueva vía. Al final se acordó una solución salomónica para evitar un enfrentamiento institucional entre dos gobiernos del mismo partido.

Álvarez del Manzano insistió antes en contra del poder urbanístico de Ruiz-Gallardón para tumbar proyectos municipales, y reclamó más competencias para la capital de España.

También lamentó el alcalde su situación de inferioridad urbanística en la entrevista con el presidente del Gobierno, José María Aznar, el pasado miércoles.Las quejas del regidor

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Pero las quejas del regidor no consiguen torcer la voluntad de Ruiz-Gallardón. La Comunidad mantiene firme su criterio: no cederá al municipio de Madrid las competencias urbanísticas que le otorga el estatuto de autonomía.

El presidente regional carga la negativa de argumentos: "Para conseguir el equilibrio territorial, es necesaria una institución como la Comunidad de Madrid para evitar las tensiones entre municipios".

¿Y si Aznar impone al presidente regional los criterios del alcalde?, le preguntó un periodista. "No es un asunto que salga a debate nuevamente, pues ya lo resolvió el legislador cuando se aprobó el estatuto de autonomía", replicó Ruiz-Gallardón.

El borrador del proyecto de ley de capitalidad que ha enviado el Ejecutivo madrileño al Ayuntamiento de la capital descarta el traspaso de competencias urbanísticas. Y no abre ningún resquicio a una posible negociación sobre esta cuota de poder.

En esta controversia se han consumido 12 meses de gobierno monocolor en el Ayuntamiento y en la Comunidad. Ruiz-Gallardón tiene un compromiso incumplido. El Gobierno regional, que criticó a los socialistas por su incapacidad para consensuar con el municipio una ley de capitalidad, no ha podido cumplir su deseo de presentar el texto legal en el presente periodo de sesiones de la Asamblea de Madrid, que finaliza este mes.

El anterior presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, también chocó con el alcalde Álvarez del Manzano, porque tampoco quiso renunciar a las competencias urbanísticas y el Ayuntamiento bloqueó su propuesta de ley.

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