Aviones del Ejército trasladan a Málaga a los inmigrantes ilegales de Melilla

Una gran parte de los 79 inmigrantes centroafricanos detenidos en la mañana de ayer en Melilla por estancia ilegal en España fueron transportados anoche en tres aviones Hércules del Ejército hasta el aeropuerto de Málaga, donde se les distribuyó por varios centros de acogida dispuestos por el Ministerio del Interior. Los subsaharianos fueron detenidos por la policía y conducidos a disposición del juez a las 6.25 horas. Fueron sorprendido cuando dormían en sus catres improvisados frente a la Delegación del Gobierno. El juez permitió e traslado aéreo a la península sólo a los que aportaron su id...

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Una gran parte de los 79 inmigrantes centroafricanos detenidos en la mañana de ayer en Melilla por estancia ilegal en España fueron transportados anoche en tres aviones Hércules del Ejército hasta el aeropuerto de Málaga, donde se les distribuyó por varios centros de acogida dispuestos por el Ministerio del Interior. Los subsaharianos fueron detenidos por la policía y conducidos a disposición del juez a las 6.25 horas. Fueron sorprendido cuando dormían en sus catres improvisados frente a la Delegación del Gobierno. El juez permitió e traslado aéreo a la península sólo a los que aportaron su identificación.

Fue una detención pacífica, masiva y sin incidentes. Los centroafricanos estaban adormilados, El nuevo delegado del Gobierno, Enrique Beamud, rescató así una fórmula usada en el verano de 1992 por su antecesor, el socialista Manuel Céspedes. Esté aprovechó las últimas horas de la madrugada de un domingo para detener al casi centenar de centroafricanos que se habían apostado ante su puerta desde hacía tres semanas. Céspedes ordenó llevarlos al otro lado de la frontera, en Marruecos. Entonces se dijo en tierra de nadie. Resultó tremendamente polémico. Beamud recurrió ayer a sus compañeros de partido en Madrid. Concretamente al Ministerio del Interior, previo paso por el Juzgado de Instrucción número dos de Melilla.Las dotaciones policiales enviadas especialmente el pasado lunes a Melilla como refuerzo se encargaron del desalojo de los congregados ante la puerta de la delegación, donde los centroafricanos habían acampado el lunes tras mantener la madrugada anterior un duro enfrentamiento con la policía. 79 de ellos fueron conducidos a la comisaría para su identificación por parte del juez. La tarea le ocupó al magistrado gran parte del día. Muchos de los subsaharianos, la mayoría, pierden u ocultan su documentación al traspasar la frontera de Melilla para evitar su inmediata repatriación.

El juez identificó a un grupo no determinado de los centroafricanos detenidos y resolvió confinarlos en centros de acogida de Málaga como paso previo a su expulsión de España, según determina la ley de Extranjería aprobada en 1985. El delegado del Gobierno, Enrique Bearriud, ofreció anoche una conferencia de prensa en Melilla pero no concretó ni el número de subsaharianos identificados por el juez ni tampoco cuántos fueron llevados a Málaga.

El resto de los centroafricanos, es decir los no identificados, deben ser puestos en libertad si en un plazo inferior a 40 días no se obtiene su documentación.

El método utilizado para llevar a cabo la detención, el traslado y el confinamiento en Málaga, ha sido criticado por varia organizaciones locales, como la Asociación pro Derechos Humanos. Su portavoz en Melilla, José Alonso Sánchez, denunció que los inmigrantes legales no habían sido informados de la causa de su detención y que tampoco se les permitió la asistencia de abogados. Uno de los letrados presentó en el juzgado una denuncia contra el delegado del Gobierno por estos hechos.

También se interesó por la cuestión el Defensor del Pueblo Fernando Álvarez de Miranda que llamó por teléfono al director general de Política Interior, José Ramón Ónega. Interior aseguró al Defensor del Pueblo, según fuentes del Ministerio, que se habían observado todas las garantías legales en esta operación.

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En buenas condiciones

Los alcaldes presidentes de Ceuta y Melilla, que hoy viajan a Madrid para coordinar actuaciones con el Ministerio del Interior, han reiterado en los últimos días que gracias al comportamiento de sus Asambleas todos los centroafricanos ilegales actualmente albergados en sus ciudades -unos 400- se encuentran en buenas condiciones higiénicas, de salud y alimenticias.

Por otra parte, la Guardia Civil interceptó sobre las 7.30 de ayer a una de las primeras pateras del verano cerca de la costa de Tarifa (Cádiz). En la embarcación viajaban 22 inmigrantes ilegales, todos de nacionalidad marroquí y sin ninguna documentación. Dos de los inmigrantes fueron detenidos al encontrárseles una cantidad cercana a los 300 kilogramos de hachís.

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