La Ertzantza busca a 'Gadafi' y a otros nueve etarras en Vizcaya y Guipuzcoa

La Ertzaintza (policía vasca) maneja la identidad de 10 presuntos miembros de ETA que podrían estar en Vizcaya y en Guipúzcoa. Entre ellos puede encontrarse Sergio Polo Escobés, implicado en los atentados con bomba lapa sufridos por oficiales del Ejército en León y Salamanca y en el atentado de Córdoba, donde murió el sargento Miguel Ángel Ayllón. La policía sospecha también que Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafí, antiguo miembro del comando Vizcaya, está en esta provincia, donde numerosos ciudadanos aseguran haberlo, visto.

Las comisarías de la Ertzairitza y las patrullas que recorre...

La Ertzaintza (policía vasca) maneja la identidad de 10 presuntos miembros de ETA que podrían estar en Vizcaya y en Guipúzcoa. Entre ellos puede encontrarse Sergio Polo Escobés, implicado en los atentados con bomba lapa sufridos por oficiales del Ejército en León y Salamanca y en el atentado de Córdoba, donde murió el sargento Miguel Ángel Ayllón. La policía sospecha también que Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafí, antiguo miembro del comando Vizcaya, está en esta provincia, donde numerosos ciudadanos aseguran haberlo, visto.

Las comisarías de la Ertzairitza y las patrullas que recorren las ciudades y los pueblos del País Vasco tienen desde esta semana un tríptico con las fotografías e identidades de 10 presuntos miembros de ETA que podrían estar operativos en los comandos Vizcaya y Donostia. En Vizcaya, la policía sospecha de la presencia de tres antiguos colaboradores del Vizcaya huidos después de que la Ertzaintza desarticulase al grupo en noviembre de 1904. Los buscados son Gotzon Larreá, natural de Galdakao; Arantza Garbayo, de Bilbao, y Gorka Martínez, de Urduliz.La reconstitución de parte del comando Vizcaya, que no operaba desde la bomba colocada por el comando Itsasadar el 26 de febrero de 1995, había sido anunciada desde primeros de año por la policía. La colocación de varias bombas a finales de marzo y a mediados de abril en Portugalete, Basauri y Bilbao rompía con 13 meses sin actividad terrorista en la provincia.

Por otra parte, desde la identificación en el mes de mayo en París de Juan Carlos Iglesias. Chouzas -cuando viajaba con Nagore Mujika y la hija de ambos con un billete para Biarritz- se multiplicaron las llamadas de personas , que aseguraban haberle visto en diferentes localidades vizcaínas.

Algunas hipótesis no descartan que este liberado [a sueldo] pudiera estar realizando tareas de logística general al ser una de las pocas personas que conoce la infraestructura no quemada del grupo. Sin embargo, la policía considera improbable que Gadafi, con un físico fácilmente reconocible, sea responsable operativo del grupo.

Las otras dos identidades que han sido repartidas entre los ert zainas son la de Sergio Polo y la de Idoia Martínez. Sergio Polo, identificado en diciembre corrió uno de los activistas del comando Basati de Guipúzcoa, fue detectado por primera vez por la Ertaintza cuando investigaba al comando Araba. En medios Policiales no se descarta que Polo pusiera la bomba que mató en marzo al ex jefe de la lucha antiterrorista de la Ertzairitza en Guipúzcoa, Montxo Doral, o la bomba contra el secretario de la patronal guipuzcoana Adegi. Los otros cuatro sospechosos que aparecen en el tríptico repartido por la Ertzairitza son Xabier García, José Ramón Karazatorre, José Luis Geresta e Irantzu Gallastegi. El secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, indicó ayer tras su primera visita al cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo, que "las identificaciones son siempre dudosas", aunque reconoció que había pistas sobre algunos etarras en Vizcaya.

Martí dijo que no había percibido que la moral de los agentes estuviese baja después del encarcelamiento del anterior responsable de Intxaurrondo, el general Enrique Rodríguez Galindo, por su presunta participación en el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. "Intxaurrondo y la Guardia Civil están por encima de todos los casos que se han podido producir", indicó.

Aseguró que no se va a reducir el número de efectivos en Intxaurrondo porque "la Guardia Civil tiene mucho que hacer y mucho que decir en la pacificación del País Vasco". El secretario de Estado estuvo acompañado por el director general, de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso.