El coladero del Pentágono

160.000 'piratas' lograron penetrar en 1995 en los ordenadores de los Ejércitos de Estados Unidos

El Pentágono se ha convertido en una barraca de feria para los piratas informáticos de todo el mundo: durante 1995 hubo 250.000 intentos de entrada en los sistemas de ordenadores del complejo defensivo de EE UU, y en dos de cada tres casos el intento concluyó con éxito. "En el mejor de los casos, estos ataques suponen un daño multimillonario para el sector de la defensa; en el peor, son una seria amenaza para la seguridad nacional", es la conclusión de la General Accounting Office (GAO), el instrumento de investigación del Congreso.De los 160.000 piratas informáticos que entraron en los ordena...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Pentágono se ha convertido en una barraca de feria para los piratas informáticos de todo el mundo: durante 1995 hubo 250.000 intentos de entrada en los sistemas de ordenadores del complejo defensivo de EE UU, y en dos de cada tres casos el intento concluyó con éxito. "En el mejor de los casos, estos ataques suponen un daño multimillonario para el sector de la defensa; en el peor, son una seria amenaza para la seguridad nacional", es la conclusión de la General Accounting Office (GAO), el instrumento de investigación del Congreso.De los 160.000 piratas informáticos que entraron en los ordenadores, el Pentágono sólo detectó a tiempo el 4% de las intrusiones El coladero está tan asumido que sólo se denuncia uno de cada 150 casos, "un aspecto que agrava más aún el problema", según el senador Sam Nunn, que ofreció otros datos no menos preocupantes ante el Subcomité de Inteligencia del Senado: las intrusiones se duplican cada año, y el Gobierno "no tiene una política coherente para proteger las redes informáticas, responder a los incidentes y valorar los riesgos de los daños que pueden ocasionar los ataques contra los ordenadores".

La imagen del Pentágono como un queso gruyères para cualquier experimentado cibernauta provoca escalofríos a los padres de la patria. El informe de la GAO sugiere guiones de pesadilla en los que grupos_terroristas se pasean por los ordenadores de mandos y controles centrales, alteran órdenes y cortan las comunicaciones con el Despacho Oval durante un ataque con misiles.

La realidad no queda muy distante de la ficción: en uno de los ejemplos que se expusieron en el subcomité se mencionó el caso de dos piratas que en 1994 entraron en los 30 ordenadores del mando del laboratorio de control de vuelo de las Fuerzas Aéreas en Rome, Nueva York, en donde se desarrollan importantes investigaciones de armas. Los piratas estuvieron varios días de acá para allá en los ordenadores del laboratorio y robaron datos sobre los métodos utilizados por los mandos para transmitir información secreta en tiempos de guerra.

Para colmo, los dos piratas, que entraron en el laboratorio a través de Internet y mediante conexiones telefónicas en América del Sur, utilizaron los ordenadores de Rome como "plataformas de lanzamiento para pinchar otros sistemas militares, gubernamentales, comerciales y académicos en todo el mundo", entre ellos, centros de la NASA y de bases aéreas", indica el informe. La borrachera fue tan señalada que uno de los dos piratas, un británico que se llamaba a sí mismo el vaquero de los datos,fue detenido después en Inglaterra. De su compinche, un tal Kuji nunca se supo.

A la vista del ejemplo de Kuji y del vaquero, no parece exagerado que el senador y antiguo astronauta John Glenn cite el informe para afirmar que "se corre el riesgo de que esta situación de debilidad de los ordenadores oficiales origine daños catastróficos".

El Pentágono asegura que los sistemas clasificados en los que se guarda la información más sensible están especialmente protegidos, pero eso sólo abarca al 10% de las redes. El 90% de los datos relacionados con la defensa no está tan protegido, y la preocupación de los senadores tiene que ver con el provecho que individuos, empresas o terceros países pueden obtener a partir de las redes de información de transportes, telecomunicaciones, bancos, energía, negocios y contratos gubernamentales.

Sam Nunn recordó que Internet, irónicamente desarrollado por investigadores del Pentágono en los setenta y utilizado por tres millones de personas hace cinco años, tiene ahora 55 millones de usuarios en todo el mundo, y que se estima que tendrá un 183% más durante este año, lo cual complica el paisaje de los posibles piratas y de la respuesta que hay que dar por parte de las diferentes, agencias de información: "La diversidad lleva a la confusión. El malo", se preguntó el senador, "¿es un chico de 16 años, un agente extranjero, un anarquista o la combinación de los tres?"

Archivado En