EL 'CASO GAL'

Los dos presos, controlados cada 15 minutos en sus celdas

Enrique Dorado y Felipe Bayo ingresaron anoche en la prisión de Alcalá-Meco, donde cada uno de ellos ocupará una celda individual y alejada entre sí. Dadas sus especiales características psicológicas, un funcionario penitenciario se dedicará en exclusiva a visitarlos día y noche, cada quince minutos, para comprobar que se encuentran bien.El director del penal, Jesús Calvo, ha ordenado que uno de los ex guardias quede alojado en una celda del módulo de preventivos destinado a las comunicaciones familiares, mientras que el otro vivirá en una celda de la sección de visitas familiares para penados...

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Enrique Dorado y Felipe Bayo ingresaron anoche en la prisión de Alcalá-Meco, donde cada uno de ellos ocupará una celda individual y alejada entre sí. Dadas sus especiales características psicológicas, un funcionario penitenciario se dedicará en exclusiva a visitarlos día y noche, cada quince minutos, para comprobar que se encuentran bien.El director del penal, Jesús Calvo, ha ordenado que uno de los ex guardias quede alojado en una celda del módulo de preventivos destinado a las comunicaciones familiares, mientras que el otro vivirá en una celda de la sección de visitas familiares para penados.

Fuentes penitenciarias han asegurado que Dorado y Bayo serán controlados constantemente por un médico y un funcionario. Los dos presos no podrán comunicarse entre sí ni con otros reclusos. Entre los muros del penal viven también el dirigente de HB Jon Idígoras y el dirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera.

Más información

La incomunicación de Bayo y Dorado durará cinco días, excepto si el juez prorroga esta medida. Si no fuese así, ambos serán trasladados al módulo re servado a agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

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