La fortaleza de la peseta permite reponer las reservas de divisas a niveles de 1993

Las repetidas intervenciones del Banco de España para frenar la apreciación de la peseta con la compra de otras monedas extranjeras han permitido al banco central incrementar sus reservas de divisas en 4.384 millones de dólares en abril hasta situarse en 50.006,1 millones (6,35 billones de pesetas). Esta cota, perdida a principios de 1993 tras las dos primeras devaluaciones, coloca de nuevo a España entre los 10 países con mayor volumen de reservas extranjeras. Los mercados financieros españoles reaccionaron ayer con frialdad a la formación del nuevo Gobierno, al haber descontado ya en el últi...

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Las repetidas intervenciones del Banco de España para frenar la apreciación de la peseta con la compra de otras monedas extranjeras han permitido al banco central incrementar sus reservas de divisas en 4.384 millones de dólares en abril hasta situarse en 50.006,1 millones (6,35 billones de pesetas). Esta cota, perdida a principios de 1993 tras las dos primeras devaluaciones, coloca de nuevo a España entre los 10 países con mayor volumen de reservas extranjeras. Los mercados financieros españoles reaccionaron ayer con frialdad a la formación del nuevo Gobierno, al haber descontado ya en el último mes el pacto de gobernabilidad.

El fuerte salto en las reservas de divisas registrado en abril -casi 4.500 millones de dólares cuando en los tres primeros meses del año habían subido poco más de 6.000- da una idea de la fuerte presión alcista que ha soportado la peseta en ese mes. La masiva entrada de dinero extranjero en los mercados españoles a medida que se han conocido buenos datos sobre la inflación y el déficit público y se ha despejado el panorama político ha llevado al Banco de España a intervenir masivamente y casi a diario en los mercados de divisas para evitar una apreciación excesiva de la moneda española, que desde principios de año se ha mantenido en la posición más fuerte del Sistema Monetario Europeo (SME).Con esta actuación, el banco central ha intentado evitar que la peseta se alejara del tipo de cambio central que tiene asignado en el SME, es decir, 85,07 pesetas por marco, al tiempo que ha conseguido reponer sus reservas a precios muy atractivos. La moneda española ha llegado a apreciarse a un máximo de 82,80 unidades por marco hace dos semanas y ayer cerraba a 83,44 pesetas, apreciada aún un 2% con la divisa alemana. Además, las intervenciones han impedido, aunque no es la tarea de la autoridad monetaria, que el sector exterior, motor de la recuperación económica, perdiera competitividad.

Con todo, el banco central está lejos del volumen de reservas que tenía antes de las crisis del SME y que llegó, en junio de 1992, a 72.369 millones de dólares. Y es que las cuatro devaluaciones sufridas por la peseta desde entonces vinieron precedidas por la venta masiva de reservas para evitar la salida del SME. Las divisas llegaron a bajar a un mínimo de 36.357 millones, en abril de 1995, un mes después de la última devaluación.

No obstante, España ha logrado poco a poco recuperar su situación de fortaleza en el mundo en cuanto a volumen de reservas y ahora se sitúa en el puesto octavo detrás de Japón, Alemania, EE UU, Taiwan, China, Singapur y Hong Kong.

Mientras, los mercados españoles reaccionaron con indiferencia a la formación del nuevo Gobierno. Ya en el último mes habían registrado fuertes ganancias descontando un resultado favorable en las negociaciones entre el PP y los nacionalistas. La peseta perdió dos céntimos frente al marco y cerré a 83,44. La deuda avanzó muy ligeramente y la Bolsa de Madrid ganó un 0,03%.

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