Aznar designa y Cascos explica el organigrama
El nerviosismo de muchos ministrables del PP y de sus cercanías políticas está justificado. Candidatos que fuentes del partido dan como muy probables no habían recibido la menor indicación el martes por la noche y ayer pasaron el día, presumiblemente, pegados al teléfono.
El líder del PP, José María Aznar, comunica personalmente a cada interesado que cuenta con él para determinada cartera. A continuación le pide que hable con Francisco Álvarez Cascos. Mientras los tres vicesecretarios generales se han dedicado a negociar los pactos con los nacionalistas, con éxitos personales induda...
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El nerviosismo de muchos ministrables del PP y de sus cercanías políticas está justificado. Candidatos que fuentes del partido dan como muy probables no habían recibido la menor indicación el martes por la noche y ayer pasaron el día, presumiblemente, pegados al teléfono.
El líder del PP, José María Aznar, comunica personalmente a cada interesado que cuenta con él para determinada cartera. A continuación le pide que hable con Francisco Álvarez Cascos. Mientras los tres vicesecretarios generales se han dedicado a negociar los pactos con los nacionalistas, con éxitos personales indudables para Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, el secretario general fue encargado por Aznar de reorganizar el Gobierno.
El despacho de Alvarez Cascos ha sido estas semanas un expositor de carpetas, extendidas incluso por la alfombra y los sillones. La reducción de ministerios, de 15 a 14, ha sido aprovechada además para entrar a reconsiderar a fondo las responsabilidades de cada departamento.
Álvarez Cascos explica al futuro ministro en qué afecta la reorganización al departamento del que se va a encargar. En algunos casos los proyectos son conocidos. Asuntos Sociales pasa a depender de Trabajo, y Medio Ambiente sale de Obras Públicas-Fomento como ministerio independiente.
En otros casos hay sorpresas. Jaime Mayor Oreja ha confirmado ya que Tráfico y Protección Civil salen de Interior, mientras Instituciones Penitenciarias se queda y abandona su órbita tradicional de Justicia. Interior perderá también el control de la red territorial de la Administración central, los delegados y subdelagados del Gobierno, que pasan a Presidencia.