Indra, en el Centro de la polémica por los nuevos radares de Venezuela

La española Indra, integrante del consorcio Venezuela Siglo XXI, se ha convertido en el centro de la polémica y motivo de ataques de parte de las multinacionales competidoras por haber presentado la mejor oferta en el concurso internacional para la modernización e integración de los radares civiles y militares de Venezuela. La citación pública de la obra, iniciada en septiembre del pasado año por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, ha sido un proceso largo y lleno de escollos.

Entre las compañías que optan a la licitación se cruzan denuncias e irregularidades en una especie de...

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La española Indra, integrante del consorcio Venezuela Siglo XXI, se ha convertido en el centro de la polémica y motivo de ataques de parte de las multinacionales competidoras por haber presentado la mejor oferta en el concurso internacional para la modernización e integración de los radares civiles y militares de Venezuela. La citación pública de la obra, iniciada en septiembre del pasado año por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, ha sido un proceso largo y lleno de escollos.

Entre las compañías que optan a la licitación se cruzan denuncias e irregularidades en una especie de "guerra de las multinacionales" que se ha desatado por los radares y que ha provocado la salida del jefe del comité contratante, coronel Estévez Vegas y las intervenciones investigadoras del Parlamento venezolano y la Contraloría General (Tribunal de Cuentas), además de una prórroga hasta el próximo junio para aclarar el escándalo y otorgar la propuesta a la empresa ganadora.En el concurso internacional están participando cuatro consorcios norteamericanos y europeos: Westcal, conformada por Westinghouse, Inelectra y Calmaquip; la Isamar-Simens-Plessey-Thomson, la Alenia-Artigra y la Venezuela SigloXXI, integrada por Indra, Raytheon y Compañías Puertos y Estructuras de Vías.

De las cuatro propuestas, la del consorcio hispano-venezolarto Siglo XXI ha merecido la mayor puntuación de la evaluación técnica analizada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), dependiente de las Naciones Unidas. También ha ofrecido la mejor financiación para el coste de 143 millones de dólares de la obra.

El representante de Indra en Venezuela, Fernando Jodra, aseguró que el Gobierno español a través del FAD otorgará un préstamo de 71,5 millones de dólares (9.000 millones de pesetas) con el 1,2% de interés a 30 años de plazo y 10 años de gracia, y el resto será un crédito comercial a 10 años de plazo con 7,2% de interés y con 42 meses de gracia. Por parte de su socio la Raytheon también ha ofrecido una financiación complementaria parecida con el Eximbank de EE UU.

Pero lo que objeta el informe del comité saliente del que se ha hecho eco el parlamentario Gonzalo Pérez Hernández, es el dictamen de la OACI, que califica de incorrecto y parcial por favorecer y mostrar mucho interés por el consorcio español, que además es la oferta más costosa.

Para refutar las alegaciones en su contra, el ejecutivo de Indra, Fernando Jodra, afirmó que su grupo ha cumplido totalmente todas las exigencias de las autoridades aeronáuticas y legislativas venezolanas y "aspira a ser seleccionado en esta licitación sobre la base excluisiva de la calidad de su propuesta técnica y a las ventajas de su oferta financiera, dentro de las más altas normas de profesionalismo y ética comercial".

Se da la circunstancia de que esta es la primera vez que Indra se enfrenta en un concurso público a la francesa Thomson, después de la entrada de la multinacional gala en el capital de la compañía española.

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