EE UU fuerza el retraso del pacto mundial sobre telecomunicaciones

Ante la negativa de Estados Unidos a aceptar la mayoría de las ofertas presentadas por los 53 países que participan en la negociación del acuerdo para liberalizar el mercado de las telecomunicaciones, cuyo plazo concluyó anoche, Bruselas y Washington se han puesto de acuerdo para seguir negociando hasta febrero de 1997. Mientras, se ha logrado la garantía de que las ofertas van a sobre la mesa.

Con esta decisión de última hora se han saIvado dos años de intensos tira y afloja para levantar las barreras comerciales que existen en este sector que mueve 500.000 millones de dólares (62,5 bi...

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Ante la negativa de Estados Unidos a aceptar la mayoría de las ofertas presentadas por los 53 países que participan en la negociación del acuerdo para liberalizar el mercado de las telecomunicaciones, cuyo plazo concluyó anoche, Bruselas y Washington se han puesto de acuerdo para seguir negociando hasta febrero de 1997. Mientras, se ha logrado la garantía de que las ofertas van a sobre la mesa.

Con esta decisión de última hora se han saIvado dos años de intensos tira y afloja para levantar las barreras comerciales que existen en este sector que mueve 500.000 millones de dólares (62,5 billones de pesetas) anuales, y que podría triplicar su volumen con un acuerdo que diera vía libre a la competitividad, según los analistas. El director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Renato Ruggiero, aseguró que aún existe un fuerte deseo de mantener el 1 de enero de 1998 como fecha de entrada en vigor de la liberalización.El comisario europeo de Comercio, Leon Brittan, que responsabilizó a las elecciones estadounidenses del fracaso de este proceso negociador, no ocultó su decepción. La UE estaba lista para cerrar el acuerdo anoche, ya que considera que las propuestas que había sobre la mesa tenían la consistencia suficiente para darle contenido. No ha sido así con EE UU, cuya delegación, a falta de pocas horas para la conclusión del plazo fijado, señaló su descontento por el pobre contenido de las ofertas presentadas, sobre todo, por los países asiáticos y Canadá, a los que acusa de no abrir suficientemente sus mercados a la competencia de las compañías extranjeras del sector. La oferta estadounidense, dada a conocer en febrero, ofrecía una apertura del 100% de su mercado.

Estos últimos días Estados Unidos había indicado su intención de excluir del acuerdo el sector de la comunicación internacional, especialmente los servicios por satélite que afectan a la telefonía móvil. Muchas compañías europeas de telecomunicaciones explican este cambio repentino por las presiones que han ejercido algunos sectores de la industria en EE UU y a la tendencia proteccionista del Congreso norteamericano. Brittan también lo ha entendido así al señalar: "Sé que es difícil llegar a una conclusión de gran alcance en un año en que se celebra una elección presidencial".

Los Quince se volvieron a reunir ayer para buscar una salida a este tropezón y minimizar sus efectos, que sin duda van a afectar a la credibilidad de la OMC, en cuyo marco se celebran las negociaciones, y al sistema multilateral de comercio.

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