La economía española crecerá por debajo del 2,5% este año
La economía española crecerá este año por debajo del 2,5%. Esta estimación, elaborada por el Ministerio de Economía después de examinar el crecimiento del PIB en el primer trimestre, reduce considerablemente las expectativas emitidas por los expertos, que preveían para el ejercicio de 1996 una tasa de aumento entre el 2,7% y el 3%. El empeoramiento de las expectativas tendrá graves consecuencias para los Presupuestos Generales del Estado de 1997, los primeros que tendrá que elaborar el nuevo Gobierno de José María Aznar.
El Ministerio de Economía estima que el crecimiento económico espa...
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La economía española crecerá este año por debajo del 2,5%. Esta estimación, elaborada por el Ministerio de Economía después de examinar el crecimiento del PIB en el primer trimestre, reduce considerablemente las expectativas emitidas por los expertos, que preveían para el ejercicio de 1996 una tasa de aumento entre el 2,7% y el 3%. El empeoramiento de las expectativas tendrá graves consecuencias para los Presupuestos Generales del Estado de 1997, los primeros que tendrá que elaborar el nuevo Gobierno de José María Aznar.
El Ministerio de Economía estima que el crecimiento económico español estará por debajo" del 2 5% en 1996, según informaron al EL PAÍS fuentes autorizadas. A esta conclusión, notablemente pesimista en comparación con las previsiones realizadas hasta el momento, se llega después de confirmar los peores temores en el primer trimestre: la economía está creciendo a tasas interanuales en tomo al 2%. Además, el consumo no acaba de. recuperarse y permanece varado en un crecimiento del 0,4%, mientras que la inversión progresa a tasas del 4%, la mitad que en 1995.Con estas cifras, aunque la economía se recupere en el segundo semestre del año, ya no será posible remontar a ritmos superiores al 2,5% para el conjunto del ejercicio. Las expectativas de que en el segundo semestre del año se produzca una reactivación se sostienen por el efecto de una nueva reducción de tipos de interés.
Las consecuencias de este parón económico, más brusco de lo previsto, son extremadamente graves para los gastos sociales y, por lo tanto, para los Presupuestos de 1997, que además deben avanzar hacia el cumplimiento de los requisitos de Maastricht. Es muy probable que los ingresos fiscales disminuyan y caiga el ritmo de reducción del paro, lo cual significa más gasto público por desempleo y; por lo tanto, mayor déficit público. Los expertos del PP contaban con una disminución deesta partida en 1997.
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