Europa y el bienestar

En un interesantísimo y provocativo artículo (El dilema europeo, EL PAÍS, 10 de abril de 1996) Manuel Castells dice que "contra toda evidencia empírica, continúa repitiéndose el ritornelo de que son las nuevas tecnologías las que eliminan empleo" y que este punto de vista está "influido por las tonterías que desde hace algunos años repiten el filósofo Adam, Schaff y las eminencias del Club de Roma. La realidad es que las economías con mayor potencial tecnológico y mayor difusión de nuevas tecnologías, Estados Unidos y Japón, tienen un bajo nivel de paro...". Claro que "lo que car...

En un interesantísimo y provocativo artículo (El dilema europeo, EL PAÍS, 10 de abril de 1996) Manuel Castells dice que "contra toda evidencia empírica, continúa repitiéndose el ritornelo de que son las nuevas tecnologías las que eliminan empleo" y que este punto de vista está "influido por las tonterías que desde hace algunos años repiten el filósofo Adam, Schaff y las eminencias del Club de Roma. La realidad es que las economías con mayor potencial tecnológico y mayor difusión de nuevas tecnologías, Estados Unidos y Japón, tienen un bajo nivel de paro...". Claro que "lo que caracteriza al nuevo sistema es la flexibilidad de producción y empleo, la subcontratación, la temporalidad, el trabajo a tiempo parcial y, en promedio, un menor nivel de remuneración y de protección social". Y más adelante habla de "generar empleo, sobre todo reduciendo el tiempo de trabajo, en línea con la evolución histórica de reducción de la jornada".Por supuesto que si la jornada laboral se redujera en 10%-15%, reduciendo además los costos sociales -se haga esto de jure o de facto-, Europa podría reducir el paro al nivel de EE UU (temporalmente). Porque la evolución histórica lleva a la reducción de la jornada debido a que la productividad (impulsada por la ciencia y la tecnología) es cada día mayor, y la necesidad de mano de obra tiende a cero. Lo que sí creo cierto es que la "eliminación de empleo" no es (a mediano plazo) algo negativo. Ahora mismo es muy poca la gente que realmente trabaja, cosa que se disimula debido a la persistencia de la moral obsoleta del ganarás el pan con el sudor de tu frente.

En cuanto a la propuesta de la "secesión (de Europa) de la economía global", creo que Castells sabe perfectamente que esto es imposible, por lo que sólo le atribuyo un sentido metafórico. Y, por último, creo que no hay que exagerar la importancia de la evidencia empírica", ya que ésta no nos es dada, sino que es objeto de interpretación, que se

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relaciona con una teoría previa, como: "El aumento continuo de la productividad (impulsado por la ciencia y la tecnología) hace que la demanda de mano de obra tienda a cero".-