Los bares tachan a la Comunidad de "voraz sancionadora"

Las multas que la Comunidad de Madrid quiere imponer a los dueños de locales que sirvan alcohol a menores -hasta 50 millones según el borrador de la Ley de Espectáculos presentado hace 15 días- están dictadas bajo una "voracidad sancionadora", según la Federación Empresarial de Hostelería y Restauración de Madrid. Los propietarios de locales han dado ya el primer paso para intentar cambiar algunos aspectos de este proyecto de ley: esta semana han mandado a la Consejería de Presidencia los folios con sus alegaciones.Jesús Nuño de la Rosa, presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de F...

Las multas que la Comunidad de Madrid quiere imponer a los dueños de locales que sirvan alcohol a menores -hasta 50 millones según el borrador de la Ley de Espectáculos presentado hace 15 días- están dictadas bajo una "voracidad sancionadora", según la Federación Empresarial de Hostelería y Restauración de Madrid. Los propietarios de locales han dado ya el primer paso para intentar cambiar algunos aspectos de este proyecto de ley: esta semana han mandado a la Consejería de Presidencia los folios con sus alegaciones.Jesús Nuño de la Rosa, presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas, se suma a la expresión de sus colegas y añade: "Hay que hacer leyes que se puedan cumplir, y ésta, en el capítulo de las multas, es incumplible".

De la Rosa argumenta que las multas que la Comunidad de Madrid quiere que paguen los infractores no las paga ningún propietario en ninguna Comunidad autónoma de España. "En Cataluña y Valencia el máximo está en 10 millones; lo de la Comunidad de Madrid es exagerado. Cualquiera que tenga que pagar 50 millones tendrá que cerrar", añade De la Rosa.

"A perpetuidad"

Los empresarios también se quejan de que una falta grave -vender alcohol a menores, por ejemplo- acarrea, además de la multa de hasta 50 millones, 24 meses de cierre. "Si por casualidad alguien pudiera pagar los 50 millones, esto último significa el cierre a perpetuidad", cuenta De la Rosa.

Otro de los aspectos poco claros del proyecto es el horario de cierre de los locales. En la presentación de la ley, Jesús Pedroche, consejero de Presidencia, explicó que éste quedará fijado "cuando se desarrolle el reglamento".

Ya en la presentación de la ley quedó claro que el tema de la hora de cierre iba a ser peliagudo: "Lo primero que hay que hacer", contaba José Luis Salazar, representante de los bares de copas, "es distinguir claramente entre bares, bares de copas -pubs, vamos-, y discotecas: según la ley actual nosotros tenemos que cerrar a las 2.00, como los bares normales, y aquí la gente sale a medianoche".

Los empresarios piden participar cuando se elabore este reglamento, a fin de opinar sobre a qué hora debe cerrar un local.

Otro de los puntos novedosos de la ley es el prohibir el paso a personas que porten "símbolos que inciten a la violencia". Sobre este aspecto, los empresarios no se han quejado.

Tras el envío de las alegaciones, la pelota se sitúa en el tejado de la Comunidad de Madrid. "Esperamos que Jesús Pedroche nos conteste pronto", dice De la Rosa. "Sabemos que el consejero es un caballero, así que no dudamos de que lo haga", concluyó el empresario.