La policía analiza la cremallera rota de Susana Ruiz en busca de violencia

Los forenses que realizan la autopsia del cadáver de Susana Ruiz han solicitado a la policía científica que investigue la cremallera de los pantalones de la joven al haberse descubierto, a través de fotografías, que estaba rota. Con esta petición, los facultativos pretenden que se determine si la rotura se debió a un acto violento o no. Asimismo, los forenses han pedido que se compare el ADN de los padres de Susana con el del cadáver. Esta prueba tiene como fin despejar las dudas sobre la identidad del cuerpo. Asimismo servirá para discernir si las manchas descubiertas -algunas presumib...

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Los forenses que realizan la autopsia del cadáver de Susana Ruiz han solicitado a la policía científica que investigue la cremallera de los pantalones de la joven al haberse descubierto, a través de fotografías, que estaba rota. Con esta petición, los facultativos pretenden que se determine si la rotura se debió a un acto violento o no. Asimismo, los forenses han pedido que se compare el ADN de los padres de Susana con el del cadáver. Esta prueba tiene como fin despejar las dudas sobre la identidad del cuerpo. Asimismo servirá para discernir si las manchas descubiertas -algunas presumiblemente de sangre- son de Susana o de otras personas.El cadáver de Susana Ruiz, hallado en extrañas circunstancias en 1993 en un descampado de Madrid, fue desenterrado para una segunda autopsia el pasado 29 de febrero. Desde entonces, el análisis forense, según fuentes cercanas al caso, ha avanzado mucho, tanto que lo único que resta es recibir los resultados de las pruebas técnicas (como la del ADN o la de la cremallera).

En la autopsia participan el director del Instituto Anatómico Forense, dos especialistas del juzgado y el profesor universitario José Ramón Civantos, quien interviene a petición de la familia de Susana Ruiz.

La primera autopsia, pese a su inconcreción, estableció que la joven había fallecido a causa de un edema de pulmón y del frío. La última vez que se la vio con vida salía de un caserón abandonado de San Blas, donde se había celebrado una fiesta de cumpleaños entre estudiantes de instituto. Tras más de un mes sin tenerse noticias de la joven, su cadáver fue hallado casualmente por unos obreros. El cuerpo de Susana estaba semienterrado bajo unos cascotes. Tenía los pantalones bajados.

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