Un hombre de Cascos

Juan Ignacio Barrero, 52 años, es casi un desconocido en la Cámara alta, pese a ser un senador con dos legislaturas a sus espaldas. La sorpresa por su nombramiento, el lunes, fue generalizada. Pero el primer sorprendido fue él mismo cuando el sábado le llamó por teléfono José María Aznar y le citó para el lunes en su despacho, donde se lo comunicó.Pese a todo, este abogado y parlamentario autonómico extremeño, especializado en cuestiones judiciales y agrícolas, tiene un amplio currículum político a sus espaldas. Entró en Alianza Popular en 1979 y vivió todas las etapas del partido. De aquellos...

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Juan Ignacio Barrero, 52 años, es casi un desconocido en la Cámara alta, pese a ser un senador con dos legislaturas a sus espaldas. La sorpresa por su nombramiento, el lunes, fue generalizada. Pero el primer sorprendido fue él mismo cuando el sábado le llamó por teléfono José María Aznar y le citó para el lunes en su despacho, donde se lo comunicó.Pese a todo, este abogado y parlamentario autonómico extremeño, especializado en cuestiones judiciales y agrícolas, tiene un amplio currículum político a sus espaldas. Entró en Alianza Popular en 1979 y vivió todas las etapas del partido. De aquellos tiempos data su amistad con el hoy secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, su principal valedor.

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Aznar se fijó en él para reformar el PP en Extremadura, dónde se ha convertido en cabeza indiscutible, desplazando a históricos como Luis Ramallo y Felipe Camisón. La salida de Ramallo de la Mesa del Congreso y la elevación de Barrero a la presidencia del Senado es una muestra de la nueva situación.

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