Polémica sobre el mecenazgo de cátedras en Oxford y Cambridge

El mecenazgo intelectual atraviesa malos tiempos en las universidades británicas. Dos de las más famosas, Cambridge y Oxford, se han visto obligadas a avalar públicamente sendas donaciones otorgadas para abrir nuevas cátedras en sus collages. En ambos casos, la personalidad de los benefactores asociados a firmas tabaqueras y a la Alemania nazi, respectivamente, ha transformado una práctica corriente en motivo de agria polémica.

El futuro de una nueva cátedra de Relaciones Internacionales en Cambridge pende ahora de un reunión prevista para mayo. Debe honrar a Sir Patrick Shee...

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El mecenazgo intelectual atraviesa malos tiempos en las universidades británicas. Dos de las más famosas, Cambridge y Oxford, se han visto obligadas a avalar públicamente sendas donaciones otorgadas para abrir nuevas cátedras en sus collages. En ambos casos, la personalidad de los benefactores asociados a firmas tabaqueras y a la Alemania nazi, respectivamente, ha transformado una práctica corriente en motivo de agria polémica.

El futuro de una nueva cátedra de Relaciones Internacionales en Cambridge pende ahora de un reunión prevista para mayo. Debe honrar a Sir Patrick Sheehy, hasta hace tres meses presidente de la firma BAT, fabricante de los cigarrillos Silk Cut, Lucky Strike Benson & Hedges. La compañía donaría unos 320 millones de pesetas. El rectorado está de acuerdo pero las críticas han llovido dentro y fuera de la ciudad.

Oxford ha tratado su caso, en principio mas espinoso, con serenidad y contundencia. Gert-Rudolph Flick, nacido en 1943 y nieto de Friedrich Flick, criminal guerra nazi, dejó allí su donativo en 1991. En 1995 la universidad remitió un informe con preguntas sobre su pasado familiar al comité interno de Ética. Éste concluyó que no podía asociarse al donante con hechos acaecidos en los años treinta y durante la II Guerra Mundial.

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