Tres españoles, ante un tribunal marroquí acusados de narcotráfico
Tres españoles -Alfonso Conesa de 58 años, Miguel Venrell de 68 y Manuel Soler de 27- comparecieron ayer ante el Tribunal de Primera Instancia de Salé, cerca de Rabat, junto con otros 28, procesados, la mayoría de ellos de nacionalidad marroquí, para ser juzgados por un delito de tráfico de drogas, supuestamente cometido en colaboración con Abdelaziz Yajlufi, responsable de una importante organización de narco traficantes, desmantelada recientemente en Marruecos.Los acusados fueron detenidos en el transcurso de diversas operaciones iniciadas en Marruecos diciembre de 1995, dentro de una campañ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Tres españoles -Alfonso Conesa de 58 años, Miguel Venrell de 68 y Manuel Soler de 27- comparecieron ayer ante el Tribunal de Primera Instancia de Salé, cerca de Rabat, junto con otros 28, procesados, la mayoría de ellos de nacionalidad marroquí, para ser juzgados por un delito de tráfico de drogas, supuestamente cometido en colaboración con Abdelaziz Yajlufi, responsable de una importante organización de narco traficantes, desmantelada recientemente en Marruecos.Los acusados fueron detenidos en el transcurso de diversas operaciones iniciadas en Marruecos diciembre de 1995, dentro de una campaña contra la corrupción y las drogas impulsada por el rey Hassan II, y coordinada por su ministro de Estado para el Interior, Dris Basri, en colaboración con otros cuatro ministerios. Este juicio ha sido convocado en cuatro ocasiones pero se ha visto aplazado, como consecuencia de las maniobras dilatorias tramadas por los abogados defensores.
La red que dirige Abdelaziz Yajlufi, nacido en Marruecos pero con nacionalidad española, es, según el Ministerio del Interior español, la responsable de los atentados con bomba perpetrados en Ceuta el 7 y 18 de abril y que fueron reivindicados por un autodenominado Organización 21 de Agosto para la Liberación de Territorios Usurpados de Marruecos. Al parecer estas explosiones, que dañaron dos vehículos, tenían como objetivo distraer a las fuerzas de seguridad y permitir el transporte de droga.