Salen a concurso las dos primeras desaladoras que trabajarán en la Península

El Ministerio de Obras Públicas Transporte y Medio Ambiente (MOPTMA) ha sacado a concurso el proyecto de construcción y explotación de las dos primeras desaladoras que van a operar en la Península y que estarán ubicadas en Alicante y Cartagena (Murcia), según la convocatoria publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado día 15. El coste del proyecto en 15 años es de 87.000 millones de pesetas. España es el octavo país del mundo en capacidad de desalación. Tiene instalaciones para desalar más de 400.000 metros cúbicos diarios, el consumo de un millón y medio de personas.La convoca...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Ministerio de Obras Públicas Transporte y Medio Ambiente (MOPTMA) ha sacado a concurso el proyecto de construcción y explotación de las dos primeras desaladoras que van a operar en la Península y que estarán ubicadas en Alicante y Cartagena (Murcia), según la convocatoria publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado día 15. El coste del proyecto en 15 años es de 87.000 millones de pesetas. España es el octavo país del mundo en capacidad de desalación. Tiene instalaciones para desalar más de 400.000 metros cúbicos diarios, el consumo de un millón y medio de personas.La convocatoria del BOE no aclara la capacidad de las plantas ni el sistema a emplear, pero todo indica que serán de ósmosis inversa y de dimensión parecida a las adjudicadas recientemente en Ceuta y Calviá (Mallorca), entre 40.000 y 60.000 metros cúbicos diarios.

Concesión por 15 años

Para la desaladora de agua marina de Alicante, el concurso fija un presupuesto de 5.500 millones de pesetas, mientras el de explotación por 15 años asciende a 32.500 millones. La de Cartagena es mayor. Costará 6.500 millones y su explotación en el mismo plazo 42.500 millones.Ambas encajan en el plan de desalación como estrategia para atajar las deficiencias estructurales de los abastecimientos en varias poblaciones del sur, afectadas por severos racionamientos.

El ministro de Obras Públicas, José Borrell, activó el llamado plan de metasequía para arbitrar medidas de choque que afronten la posible prolongación del ciclo seco de los últimos cinco años. Dentro de ese plan figuraba la construcción de cuatro grupos de desaladoras, de las cuales se han descartado dos tras el invierno de lluvias.

Los grupos de Sevilla y de la bahía de Cádiz ya no se consideran urgentes; tampoco las de Málaga, Almería y Costa del Sol. Quedan Cartagena y Alicante, poblaciones donde la meteorología invernal ha brillado por su ausencia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Para ambos casos el MOTMA preveía concesiones por 15 años, mediante un procedimiento similar al de las autopistas. Una vez en marcha, la Administración estatal compra el agua desalada a la empresa adjudicataria para inyectarla a la red.

Archivado En