Ruiz-Gallardón acepta mantener la propiedad pública de Telemadrid si entra capital privado

AIberto Ruiz-Gallardón rompió ayer la página 16 del programa electoral del PP, donde se incluía un compromiso: la privatización de Telemadrid. De la venta del canal -para lo que necesita la modificación de la Ley Nacional de los Terceros Canales- pasó ayer a la gestión mixta, que mantendría la propiedad pública de Telemadrid dando entrada al capital privado. El presidente regional hizo esta oferta un minuto antes de que el PP (54 diputados) derrotara la moción de IU (17) y el PSOE (32) Contra el proyecto de ley que abre el camino para privatizar Telemadrid.

El Partido Popular copió aye...

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AIberto Ruiz-Gallardón rompió ayer la página 16 del programa electoral del PP, donde se incluía un compromiso: la privatización de Telemadrid. De la venta del canal -para lo que necesita la modificación de la Ley Nacional de los Terceros Canales- pasó ayer a la gestión mixta, que mantendría la propiedad pública de Telemadrid dando entrada al capital privado. El presidente regional hizo esta oferta un minuto antes de que el PP (54 diputados) derrotara la moción de IU (17) y el PSOE (32) Contra el proyecto de ley que abre el camino para privatizar Telemadrid.

El Partido Popular copió ayer una antigua reflexión del socialista Joaquín Leguina, ex presidente regional y hoy diputado nacional, quien comentó hace nueve meses que no vería mal la entrada de capital privado en Telemadrid. Ruiz-Gallardón propuso, subido a la tribuna de oradores, hacer realidad la idea de su antecesor. Así finalizó un debate que duró dos horas y que trató sobre un proyecto de ley cuya viabilidad, después de los resultados del 3 de marzo, es muy dudosa.Se trataba de privatizar Telemadrid y el PP se puso ayer manos a la obra pese a que en la, calle, 200 sindicalistas y una decena de políticos de IU y PSOE gritaban contra la política del PP: "Gallardón deja en paz la televisión". Sacó ayer el Gobierno regional a su experto en cuentas, Antonio Beteta (consejero de Hacienda), para explicar la ansiada venta de Telemadrid. Beteta dio dos razones: "La primera es ideológica; la segunda, económica. Con la privatización ahorraremos 10.000 millones de pesetas a los madrileños".

Telemadrid, con siete años de vida, 30.000 millones de pesetas en deudas, y 578 trabajadores en plantilla, aún no tiene sede propia. Este año Telemadrid gastará 2.400 millones en alquileres de los 17.000 millones que tiene de presupuesto. En publicidad ingresará cerca de 7.000 millones. De las pérdidas se encargará la hacienda regional, que pone 10.100 millones de pesetas este año.

Ángel Pérez, coordinador regional de Izquierda Unida, recordó en su discurso que la obsesión privatizadora del PP se había congelado en las urnas el pasado 3 de marzo, pues el proyecto de Ruiz-Gallardón necesita el respaldo de las Cortes, donde su partido está a 20 escaños de la mayoría absoluta. Después de recordar este enorme inconveniente, Pérez atacó: "Ustedes no son el centro derecha sino el centro duro de la derecha. Van a dejar al señor Pujol la decisión sobre si Madrid tendrá una televisión privada mientras él seguirá con su televisión pública. ¡Una indignidad política. que no se merece esta ciudad! ".

Recordó luego Pérez que Ruiz-Gallardón obligó a Leguina en 1988 a pedir licencia para la televisión regional y que desde entonces el dirigente popular lucha por asfixiar a Telemadrid. "No han pedido ustedes que funcione con Gas Butano porque tecnológicamente es imposible", apostilló. "Uno, que es ateo y practicante, cree que la vida es justa y por eso, ustedes que querían a toda costa privatizar Telemadrid, van a tener que gestionar la televisión pública.", concluyó.

Los socialistas defendieron también la titularidad pública de Telemadrid y destacaron que sin los votos de CiU y el PNV, es imposible su privatización. "El esfuerzo inútil conduce a la melancolía. Espero que no desemboquen ustedes en el abatimiento", Señaló el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky. Tras hacer cuentas sobre el reparto del "pastel publicitario", concluyó: "Ustedes pretenden la cuadratura del círculo y eso no es posible. La privatización es inviable salvo que subvencionen con 5.000 millones al año a la empresa privada que compre el canal o despidan a los trabajadores".

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José López López, diputado regional del PP y presidente de Telemadrid, contestó a la oposición. Garantizó López los puestos de trabajó, anunció que la audiencia ha subido al 22% -la más alta de todos los canales regionales- y lamentó el gasto público en determinados programas: "Estamos financiando Instinto básico, y eso es financiar a los americanos". López defendió el proyecto de ley de su partido porque "deja libertad a las autonomías para decidir si quieren un canal público o privado".

Por último, Antonio Beteta repitió que con el dinero ahorrado en la, venta de Telemadrid su Gobierno podría invertir en vivienda y sanidad. Ruiz-Gallardón sumó otro argumento contra la izquierda: "¿Por qué no defienden ustedes la creación de un periódico público?". No esperó respuesta, se contestó a sí mismo: "Porque le tienen miedo a la libertad". La izquierda abucheó al presidente, que acabó su discurso con la oferta de mantener una televisión pública pero dando entrada al capital privado.

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