Dos encarcelados por presunta estafa inmobiliaria, en libertad bajo fianza
La titular del Juzgado número 5 de Alcobendas ha dictado auto de libertad bajo fianza para Mario Blanco Rueda y Javier Bachs Martínez (de seis millones y 200.000 pesetas, respectivamente), responsables de la sociedad Gestión Inmobiliaria Europiso SL, que fueron encarcelados el 6 de septiembre acusados por estafa.Blanco está acusado de crear una empresa interpuesta de compraventa de pisos de segunda mano a través de su madrastra, Carmen Jimeno Tarazona, y de Herminio Luna, un agente de la' propiedad inmobiliaria cuya causa respecto a Europiso ha sido archivada. Javier Bachs es administrador...
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La titular del Juzgado número 5 de Alcobendas ha dictado auto de libertad bajo fianza para Mario Blanco Rueda y Javier Bachs Martínez (de seis millones y 200.000 pesetas, respectivamente), responsables de la sociedad Gestión Inmobiliaria Europiso SL, que fueron encarcelados el 6 de septiembre acusados por estafa.Blanco está acusado de crear una empresa interpuesta de compraventa de pisos de segunda mano a través de su madrastra, Carmen Jimeno Tarazona, y de Herminio Luna, un agente de la' propiedad inmobiliaria cuya causa respecto a Europiso ha sido archivada. Javier Bachs es administrador único de la sociedad desde junio de 1993 y Blanco posee acciones en la misma aunque de forma no oficial (sin inscribir en el Registro Mercantil) compradas a su madrastra con un contrato privado. La empresa operó en Alcobendas entre los años 1993 y 1995.
La inmobiliaria ofrecía la concesión de créditos hipotecarios por el importe total de la Vivienda. Sin embargo, los créditos nunca eran concedidos por los bancos debido al bajo nivel económico de los compradores, con lo que éstos perdían el dinero adelantado, que casi nunca llegaba a manos de los vendedores.
Jesús Montealegre, uno de los cerca de 30 afectados, asegura que perdió cuatro millones después de su relación con Europiso y se ha visto obligado a vivir en un cámping. Rocío Quijona, de 20 años, estaba a punto de dar a luz cuando se percató de que el piso que pretendía comprar nunca llegaría a ser suyo. "Pagué un guardamuebles durante seis meses"_dice, "con la falsa promesa de que tendría la vivienda pronto; se quedaron con el único millón de pesetas que tenía". Consuelo Otero, de 28 años, pidió prestado un millón para darlo como entrada: "Mis hijos duermen en un sofá por esta inmobiliaria y yo pago al mes 23.000 pesetas de un crédito.
El abogado de los acusados, Juan Antonio Gozalo Padre, niega todas las acusaciones. El dinero presuntamente estafado oscila entre los 80 y 100 millones.