Vulkan, el mayor astillero alemán, se declara en suspensión de pagos

La empresa Vulkan, el mayor constructor naval de Alemania, se ha declarado en suspensión de pagos debido a un grave problema de liquidez que amenaza la continuidad del grupo. La decisión fue adoptada tras largas negociaciones de la dirección de la empresa con las autoridades del Gobierno del estado de Bremen y de la Unión Europea, que se negaron a seguir dando subvenciones al consorcio.

El grupo, que emplea a 23.000 personas, ha anunciado que establecerá negociaciones con sus acreedores para evitar la declaración de quiebra. La empresa adeuda más de 1.400 millones de marcos (casi 12...

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La empresa Vulkan, el mayor constructor naval de Alemania, se ha declarado en suspensión de pagos debido a un grave problema de liquidez que amenaza la continuidad del grupo. La decisión fue adoptada tras largas negociaciones de la dirección de la empresa con las autoridades del Gobierno del estado de Bremen y de la Unión Europea, que se negaron a seguir dando subvenciones al consorcio.

El grupo, que emplea a 23.000 personas, ha anunciado que establecerá negociaciones con sus acreedores para evitar la declaración de quiebra. La empresa adeuda más de 1.400 millones de marcos (casi 120.000 millones de pesetas) y sus pérdidas, en 1995, superaron los 1.000 millones de marcos. Además, la Unión Europea le exige que explique el destino de 600 millones de marcos que recibió como subvenciones para la mejora de los astilleros comprados en el Este de Alemania después de la reunificación. Tras el anuncio de la declaración de suspensión de pagos, la UE manifestó que las explicaciones dadas hasta ahora no son satisfactorias y seguirá investigando para determinar el destino del dinero entregado al consorcio.

La dirección de los astilleros espera que de las negociaciones con los acreedores pueda resultar el saneamiento de sus finanzas y la continuidad de sus operaciones. Del procedimiento se verá exenta la división electrónica del grupo, que no tiene problemas de liquidez.

Todo el norte de Alemania, especialmente las ciudades en las que Vulkan reparte sus operaciones, ha reaccionado con alivio porque la declaración de suspensión de pagos salva de momento el futuro de los puestos de trabajo. El paro en Bremen, que ya afecta al 14% de su población activa, podría duplicarse si se cierran los astilleros. Sin embargo, para solucionar sus problemas, el grupo podría verse obligado a reducir su plantilla. El jefe de Gobierno de la ciudad-estado hanseática reconoció ante la asamblea parlamentaria que la pérdida de puestos de trabajo puede ser elevada".

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