Entrevista:DESPEDIDA A UN SOCIALISTA HISTÓRICOJOSÉ MARÍA MÚGICA - HIJO DE FERNANDO MÚGICA

"ETA es una fuerza de maldad que acabara siendo derrotada"

A. INTXAUSTIJosé María Múgica, de 35 años, nacido en San Sebastián, encañonado por los terroristas que mataron a su padre, Fernando Múgica Herzog, cree que los asesinos forman parte del grupo de fascistas que todavía siguen viviendo en la sociedad. Está convencido de que el pueblo vasco conseguirá la paz porque llegará a arrinconar "al germen de maldad" que es ETA. Asegura que su padre no pensó nunca que pudiese ser víctima de esa organización terrorista.

Pregunta. Su padre se destacó por defender los ideales democráticos. ¿Qué supone su asesinato?

Respuesta....

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A. INTXAUSTIJosé María Múgica, de 35 años, nacido en San Sebastián, encañonado por los terroristas que mataron a su padre, Fernando Múgica Herzog, cree que los asesinos forman parte del grupo de fascistas que todavía siguen viviendo en la sociedad. Está convencido de que el pueblo vasco conseguirá la paz porque llegará a arrinconar "al germen de maldad" que es ETA. Asegura que su padre no pensó nunca que pudiese ser víctima de esa organización terrorista.

Pregunta. Su padre se destacó por defender los ideales democráticos. ¿Qué supone su asesinato?

Respuesta. Un horror, una tragedia y la constatación de la existencia de auténtica maldad en sectores de este país que son capaces de matar por la espalda. Me han robado a mi padre. Creo que en situaciones como ésta hay que mirar a los ojos de la historia. Y cuando se hace, se da uno cuenta de que, a pesar de todo lo que ha sucedido, el fascismo sigue existiendo. Pienso en mi familia, que ha pasado décadas atrás por los campos de concentración nazis, por los fusilamientos tras la República... Lo que sucedía hace unas décadas es lo, que esta gente sigue protagonizando hoy. Esto es un horror absurdo que no conduce absolutamente a nada.

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P. Su padre hace casi tres años que dejó de tener escolta. ¿Había temido en algún momento ser objeto de un atentado terrorista?

R. No, porque no se puede vivir así. No puedes estar sometido a imaginar que un miserable, de una forma tan terrible como es acercarse por la espalda y disparar, va a acercarse y hacerlo. Vivir así es tanto como vivir humillado o con miedo, que es todavía peor que una humillación, y él no lo pensaba. Él era fundamentalmente optimista y creía en la salvación de este país y en que sería capaz de arrinconar a ese germen de maldad que hace esto tan terrible.

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P. ¿Cree posible que el pueblo vasco consiga la paz?

R. Sí. Está escrito en la historia y no hay que remontarse tantos años atrás para darse cuenta de que las grandes matanzas en Europa están ocurriendo ahora mismo y muy cerca, y uno sabe que la maldad siempre se vence. Acabar con ella cuesta esfuerzo, muchas lágrimas y tragedias, pero todos sabemos que las fuerzas de maldad, y ETA es una fuerza de maldad, acaban siendo derrotadas.

P. ¿Qué aspectos destacaría de la vida de su padre?

R. Todo. Era padre, amigo, cómplice, el elemento de unión de una familia muy sólida. Ahora era insultantemente feliz. Estaba en una segunda juventud, pletórico, extrovertido, tremendamente vital. Me quedo con su imagen, feliz, en el bautizo de mi hijo Jorge.

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