El Papa llega a Guatemala, primera escala de su gira por Centroamérica

Miles de personas dieron la bienvenida anoche al papa Juan Pabo II a su llegada a la capital de Guatemala, donde inició una gira pastoral que proseguirá por Nicaragua, El Salvador y luego por Venezuela. El presidente guatemalteco, Alvaro Arzú Irigoyen, recibió al Pontífice horas después de salir Beso de un confuso atentado que costó la vida a su presunto agresor, un agricultor de 26 años que, según la versión oficial, conducía ebrio su camioneta y se abalanzó sobre el mandatario mientras paseaba a caballo con su esposa.

Juan Pablo II aseguró en el avión que le llevaba rumbo a Guatemala,...

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Miles de personas dieron la bienvenida anoche al papa Juan Pabo II a su llegada a la capital de Guatemala, donde inició una gira pastoral que proseguirá por Nicaragua, El Salvador y luego por Venezuela. El presidente guatemalteco, Alvaro Arzú Irigoyen, recibió al Pontífice horas después de salir Beso de un confuso atentado que costó la vida a su presunto agresor, un agricultor de 26 años que, según la versión oficial, conducía ebrio su camioneta y se abalanzó sobre el mandatario mientras paseaba a caballo con su esposa.

Juan Pablo II aseguró en el avión que le llevaba rumbo a Guatemala, primera etapa de su viaje de seis días a Centroamérica (el segundo a la región desde 1983) y Venezuela, que hará un llamamiento a favor de la justicia social. "Los Problemas sociales afectan al mundo entero y representan un desafío para la sociedad y para la Iglesia, cuya función es pedir justicia social", dijo.El país tiene bien marcadas las huellas de la guerra civil y la Iglesia católica guatemalteca aprovechará la visita para sacar a la luz las afrentas recibidas durante el conflicto armado, que todavía persiste. A Juan Pablo II se le va a presentar un listado con los nombres de los sacerdotes, religiosos y catequistas asesinados para que se abra un proceso de beatificación. Por lo menos cuatro sacerdotes españoles, un jesuita y tres Misioneros del Sagrado Corazón, engrosan ese listado, que ha tenido que pasar una revisión minuciosa para eliminar a aquellos religiosos que pudieran estar involucrados en la teología de la liberación, rechazada abiertamente por el Pontífice.

Al exceso de copas, más que a un deliberado intento de asesinato, se atribuye en el país -aunque, las autoridades hablan de "magnicidio"- el incidente en el que se vio involucrado el domingo el presidente Arzú. Esta versión toma cuerpo después de que familiares de Pedro Sas, el presunto agresor, explicaran que el joven llevaba tres días ingiriendo licor, en una más de sus frecuentes crisis alcohólicas. El padre del presunto homicida, sin embargo, negó que su hijo estuviera bebido y atribuyó todo a un error de los escoltas del presidente. "Incluso los dos votamos por Arzú", subrayó.

La versión oficial, ofrecida a primera hora de la noche del domingo (madrugada de ayer en España), ocho horas después de los hechos, da cuenta de que Arzú cabalgaba a primera hora di. la tarde en compañía de su esposa y unos amigos por uno de los barrios de Antigua Guatemala -cuando una furgoneta, conducida por Sas, desobedeció las señales de reducir la velocidad.

Tras un confuso accidente -uno de los escoltas del presidente sufrió diversas lesiones al ser derribado del caballo, que fue atropellado por el vehículo del. agricultor, y una colisión entre los automóviles que protegían al presidente- un escolta abrió fuego contra. el conductor de la furgoneta. Sas murió en el acto.

Se espera que el resultado de la autopsia arroje luz en el caso. De momento, la policía ha informado que el agresor tenía antecedentes penales, precisamente por intento de homicidio. Aunque el domingo Pedro Sas no llevaba armas.

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El Grupo Apoyo Mutuo (GAM), que busca el paradero de unos 45.000 desaparecidos durante los años de guerra en Guatemala, repudió la acción, que se "traduce en un atentado contra la democracia". El GAM no descartó que detrás del ataque estén quienes "vivían de la guerra" y se sienten "desplazados por las medidas adoptadas por el mandatario", en referencia a la reestructuración emprendida por Arzú en el Ejército cinco días después de tomar posesión, el pasado 14 de enero, y que dejó fuera, al menos, a ocho altos oficiales.

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