Tres soldados de la OTAN mueren en una explosión accidental en Sarajevo

Tres soldados de la fuerza de pacificación de la OTAN, dos de nacionalidad portuguesa y uno italiano, murieron ayer a causa de una explosión ocurrida a las ocho y media de la tarde en el estadio olímpico de Zetra, en Sarajevo. "Fue un accidente, no un acto hostil", aseguró el comandante Simon Haselock, portavoz de la Ifor (Fuerza de aplicación del acuerdo de Dayton) en la capital bosnia. El estadio se encuentra a un kilómetro del cuartel general de la lfor, donde tiene su base el Jefe de la OTAN para Bosnia, el almirante Leighton Smith. Se trata de las primeras víctimas mortales desde que hace...

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Tres soldados de la fuerza de pacificación de la OTAN, dos de nacionalidad portuguesa y uno italiano, murieron ayer a causa de una explosión ocurrida a las ocho y media de la tarde en el estadio olímpico de Zetra, en Sarajevo. "Fue un accidente, no un acto hostil", aseguró el comandante Simon Haselock, portavoz de la Ifor (Fuerza de aplicación del acuerdo de Dayton) en la capital bosnia. El estadio se encuentra a un kilómetro del cuartel general de la lfor, donde tiene su base el Jefe de la OTAN para Bosnia, el almirante Leighton Smith. Se trata de las primeras víctimas mortales desde que hace un mes comenzó el despligue de las tropas internacionales en la devastada Bosnia.En el accidente, que al parecer se produjo al estallar fortuitamente un proyectil que manipulaban varios soldados italianos y portugueses, resultaron heridos otros siete italianos y un portugués. En otro incidente similar ocurrido en la tarde de ayer, tres soldados franceses de la Legión Extranjera resultaron heridos, uno de ellos grave, a consecuencia de una explosión cerca de Sarajevo mientras participaban en ejercicios militares, según informaron fuentes francesas de la Ifor.

Los accidentes de ayer coincidieron de forma casual con la decisión de poner en estado de alerta a las tropas estadounidenses de la Alianza Atlántica ante la posibilidad de atentados terroristas, según anunció en Washington el secretario de Defensa, William Perry. El espionaje estadounidense advirtió el martes de que hay signos de actividad de voluntarios islámicos en Bosnia-Herzegovina.

Por otra parte, musulmanes y croatas de Mostar, tras dos días de conversaciones, han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre las líneas divisorias de los barrios de la ciudad, por lo que será el administrador de la Unión Europea, el alemán Hans Koschnick, el que finalmente decidirá la semana próxima.

Mostar es una ciudad físicamente dividida entre sus comunidades musulmana y croata. Mientras los musulmanes, que controlan la desolada orilla oriental del río Neretva, quieren una integración completa, los croatas, que buscan tener en Mostar la capital de su fantasmagórico subestado de Herceg-Bosna, desean dos entidades nítidamente separadas.

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