El sentido de las operaciones y los contratos

Las operaciones aparentadas para justificar los movimientos bancarios, según el Ínforme policial, tienen su punto de partida en un presunto préstamo de 450 millones concedido por Data Transmision Systems, representada por la sempiterna Elena García Baquedano, a la sociedad Servicios y Recursos, administrada por Joaquín Asensio Monsalve. Según declaró este último, en función de ese préstamo re cibió los, ya célebres cheques números 1.656 (de 435 millones) y 1.658 (de 15 millones) y suscribió una ampliación de capital por ese valor en Apolo, Inversiones y Servicios. Fue así que...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las operaciones aparentadas para justificar los movimientos bancarios, según el Ínforme policial, tienen su punto de partida en un presunto préstamo de 450 millones concedido por Data Transmision Systems, representada por la sempiterna Elena García Baquedano, a la sociedad Servicios y Recursos, administrada por Joaquín Asensio Monsalve. Según declaró este último, en función de ese préstamo re cibió los, ya célebres cheques números 1.656 (de 435 millones) y 1.658 (de 15 millones) y suscribió una ampliación de capital por ese valor en Apolo, Inversiones y Servicios. Fue así que entregó personalmente los dos cheques a José Luis Fuertes Suárez, administrador único de Apolo. En su declaración, Asensio también admitió haber recibido el dinero sin aportar garantía alguna- (era un préstamo) y, aunque el vencimiento estaba previsto para el 13 de marzo de 1995, no !e han pagado tereses y se acordó una prorroga de otro año.Según el informe de la policía judicial, la declaración siguiente y, por lo que se infiere, también reveladora, es la de Fuertes Suárez, quien afirmó que si bien sustituyó a Elena García Baquedano el 16 de marzo de 1994, la ampliación de capital de 450 millones se acordó con anterioridad a su nombramiento. Pero también dijo otras cosas: la gestión efectiva y toma de decisiones en Apolo está en manos de Francisco Cuesta, es decir, del administrador personal y oficial de Marlo Conde.

Más información

Compra de una finca

Hay incluso más detalles. La finalidad de la ampliación de capital fue realizar la compra de una finca propiedad de Lourdes Arroyo. La sociedad Servicios y Recursos (propiedad de Luis Blasco, según declaró Fuertes Suárez ante,el juez), con dinero, que le presta Data, aporta un cheque de 450 millones para suscribir la ampliación de capital. A continuación Apolo entregó a Arroyo un cheque por 420 millones firmado por García Baquedano, quien también ingresa en. el Barclays los, cheques de la ampliación de capital.Fuertes Suárez, en su declaración, explicó que fue Arturo Romaní, amigo personal suyo, quien propuso la operación de compra de la finca situada en Pollensa (Mallorca), propiedad de Lourdes Arroyo. ¿Cómo había llegado Fuertes Suárez a Apolo? Según su versión, Romaní deseaba que figurase como administrador alguien ajeno a sus actividades empresariales y al mismo tiempo de su entera confianza. Una vez comprada la finca se decidió arrendarla a su ex propietaria, esto es, a Lourdes Arroyo, por 700.000 pesetas mensuales.

Archivado En