CSI invierte 48.200 millones para remodelar los hornos altos de Gijón

CSI Corporación Siderúrgica inició ayer las obras de remodelación de los hornos altos de su factoría de Gijón (Asturias), que con un presupuesto de 48.200 millones de pesetas, supone la obra cumbre del plan de viabilidad del grupo estatal de la siderurgia integral, española. Con esta inversión, se pretende mejorar la calidad de la producción, una reducción del coste de elaboración de arrabio en un 25% y una mejora de la eficiencia (de las instalaciones, así como la adopción de mejoras medioambientales y la ampliación del diámetro de crisol de los mismos, que pasará de 9,5 a 11,3 metros....

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CSI Corporación Siderúrgica inició ayer las obras de remodelación de los hornos altos de su factoría de Gijón (Asturias), que con un presupuesto de 48.200 millones de pesetas, supone la obra cumbre del plan de viabilidad del grupo estatal de la siderurgia integral, española. Con esta inversión, se pretende mejorar la calidad de la producción, una reducción del coste de elaboración de arrabio en un 25% y una mejora de la eficiencia (de las instalaciones, así como la adopción de mejoras medioambientales y la ampliación del diámetro de crisol de los mismos, que pasará de 9,5 a 11,3 metros. Cuando culmine el proceso de reforma de ambas instalaciones, a finales de 1997, serán clausurados los hornos altos de la factoría de Avilés, también en Asturias, concentrándose en la de Gijón la producción de cabecera.

La remodelación de los dos hornos altos de Gijón se acometerá de forma sucesiva. Ayer se inició oficialmente la del primero de ellos, cuya vuelta a la actividad, ya totalmente modernizado, se producirá el 15 de agosto próximo. Cinco meses después, una vez estabilizada la producción de esta instalación, se acometerá la parada y modernización del segundo, que deberá estar concluida a finales del año próximo.

Cuando la inversión se haya ejecutado, las dos instalaciones de cabecera sumarán una capacidad de producción de 3,76 millones de toneladas anuales de arrabio, que alimentarán a las acerías de Avilés y Gijón. El objetivo capital de la entidad es mejorar la calidad y los costes de producción de las bobinas en caliente para alcanzar niveles competitivos con otros productores mundiales de acero.

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