HACIA LA PAZ EN LOS BALCANES

Las tropas de la OTAN toman hoy el relevo de los 'cascos azules' en Bosnia

Sin que casi nadie lo lamente, la misión de las Naciones Unidas en Bosnia entra hoy en el desván de la historia y pone fin a lo que ha sido una de las más costosas y menos fructíferas de sus operaciones de paz. En una ceremonia que discurrirá en el aeropuerto de Sarajevo, la OTAN tomará el relevo de la ONU para intentar ejecutar, en aproximadamente un año, los acuerdos de paz en Bosnia rubricados solemnemente por todas las partes la semana pasada en París.

En las calles de la capital bosnia han comenzado ya a rodar los vehículos de combate con las marcas de IFOR (la fuerza de aplicación...

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Sin que casi nadie lo lamente, la misión de las Naciones Unidas en Bosnia entra hoy en el desván de la historia y pone fin a lo que ha sido una de las más costosas y menos fructíferas de sus operaciones de paz. En una ceremonia que discurrirá en el aeropuerto de Sarajevo, la OTAN tomará el relevo de la ONU para intentar ejecutar, en aproximadamente un año, los acuerdos de paz en Bosnia rubricados solemnemente por todas las partes la semana pasada en París.

En las calles de la capital bosnia han comenzado ya a rodar los vehículos de combate con las marcas de IFOR (la fuerza de aplicación del plan de paz), nombre asignado a la masiva fuerza de combate de la Alianza, encargada de la aplicación del tratado de paz firmado por los líderes de Bosnia, Croacia y Serbia bajo la intensa presión de Estados Unidos.El comandante de las tropas norteamericanas en Europa, el general George Joulwan, anunció ayer en Bruselas que el cuartel general de la IFOR en Sarajevo está operativo y aseguró que el despliegue de la OTAN se realiza "según todo lo previsto".

El despliegue de la OTAN debe hacer posible el comienzo de la reconstrucción. La Comisión Europea y el Banco Mundial patrocinan hoy en Bruselas la primera reunión de donantes para identificar las necesidades prioritarias de Bosnia. Calculan que se necesitan más de 60.000 millones de pesetas, para el primer trimestre de 1996.

Algunos de los generales que mandarán las tropas de la OTAN han llegado en los últimos días a Sarajevo. El último en hacerlo, ayer, fue el británico Michael Walker, jefe de las fuerzas terrestres en Bosnia. "No subvaloro el desafío, pero tenemos las herramientas para hacer el trabajo", dijo Walker.

El portavoz militar de la ONU, en la que fue su última comparecencia ante los periodistas, dijo ayer que, de acuerdo con lo pactado el mes pasado en Dayton, todos los bandos enfrentados en Bosnia han desconectado ya sus sistemas de radares antiaéreos, dejando libre el cielo del país a las patrullas de la Alianza.

Crímenes de guerra

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Los generales de la Fuerza de Protección de la ONU y sus jefes políticos en Nueva York o Zagreb, desde Yasushi Akashi a Butros-Gali, han sido acusados a lo largo de sus sucesivos mandatos en Bosnia, desde 1992, de debilidad, cuando no de abierta tolerancia hacia los procedimientos sanguinarios de los jefes militares serbios. El comandante serbobosnio, general Ratko Mladic, inculpado ahora de crímenes de guerra por el Tribunal de La Haya, llegó a tomar como rehenes en masa a los cascos azules en mayo de 1994.La misión de la ONU tocó fondo en Bosnia en julio pasado, cuando asistió impasible en el enclave de Srebrenicá a la ejecución masiva por los serbios de miles de civiles inocentes.

En los barrios serbios de Sarajevo se veían ayer convoyes de camiones retirando piezas de artillería y baterías de cohetes de sus emplazamientos. La OTAN va a afrontar su primer desafío próximamente, cuando ordene a musulmanes y serbios en Sarajevo abandonar sus posiciones.

Las tropas francesas responsables de la capital ya han marcado una serie de zonas que quieren libres de combatientes de forma inmediata. El tratado de paz firmado la semana pasada en París establece que siete días después de que comiencen las operaciones de la OTAN no debe haber soldados de ningún bando en determinadas zonas preestablecidas. "Sarajevo es clave, es la primera cronológica y políticamente y va a fijar el tono para el resto de la operación", precisó ayer un alto mando de la Alianza. "No aceptaremos excusas para retrasar la ejecución de lo pactado".

El general Michael Walher mantendrá el jueves su primer encuentro con los jefes militares de los antiguos bandos en guerra, aunque ya se han producido entrevistas preliminares con jefes croatas, musulmanes y serbios. "Todavía nos están tomando la medida", afirma un oficial para caracterizar estos encuentros.

Hasta 60.000 soldados de la fuerza multinacional englobada por la OTAN se desplegarán en Bosnia a lo largo de enero y febrero próximos. Alrededor de 15.000 son actuales tropas de la ONU a las que se cambian marcas y armamento. El resto se incorporarán de diferentes países, fundamentalmente de Estados Unidos, que aporta la tercera parte de la fuerza. Los militares estadounidenses tendrán su zona de operaciones en torno a la ciudad norteña de Tuzla.

Richard Holbrooke, arquitecto principal del plan de paz para Bosnia, abandonará su trabajo en el Departamento de Estado a comienzos del año próximo, según informaciones de prensa. Holbrooke, que regresará probablemente a la empresa privada, parece que se despedirá de la diplomacia intentado desbloquear la cuestión chipriota.

Una vez que la OTAN consiga neutralizar los puntos calientes de Sarajevo se moverá hacia otras partes de Bosnia para establecer una zona de separación de cuatro kilómetros entre las facciones. Las tropas de la OTAN están autorizadas a emplear su poder de fuego siempre que la situación lo requiera. Aunque los nuevos mandos transmiten incesantemente un mensaje tranquilizador a las tres comunidades, otro discurre por debajo: "Que no se confundan, esto no son cascos azules. Esta es una fuerza muy entrenada y lista para combates de gran intensidad".

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