El Ayuntamiento pide que no se convierta el caso en un 'culebrón'

No quieren ser pasto de espectáculos sensacionalistas. Desde que se descubrió el cadáver de Eva Lavandeira, en Vimianzo se han repetido los llamamientos a la responsabilidad de la multitud de periodistas que estos días han alterado la vida pacífica del pueblo.Los programas especiales de las televisiones y el enorme despliegue de medios inquietan a los vecinos, hasta el punto de que el Ayuntamiento hizo pública una nota para denunciar "ciertas noticias, informaciones y comportamientos de algunos medios de comunicación que además de informar parece que quieren convertir este desgraciado hecho en...

No quieren ser pasto de espectáculos sensacionalistas. Desde que se descubrió el cadáver de Eva Lavandeira, en Vimianzo se han repetido los llamamientos a la responsabilidad de la multitud de periodistas que estos días han alterado la vida pacífica del pueblo.Los programas especiales de las televisiones y el enorme despliegue de medios inquietan a los vecinos, hasta el punto de que el Ayuntamiento hizo pública una nota para denunciar "ciertas noticias, informaciones y comportamientos de algunos medios de comunicación que además de informar parece que quieren convertir este desgraciado hecho en una especie de culebrón, un espectáculo morboso que no aporta nada y hiere la sensibilidad de todos".

Las peticiones de prudencia y rigor profesional volvieron a ocupar una parte de las intervenciones de los tres grupos políticos representados en el Ayuntamiento -PSOE, PP y Bloque Nacionalista Galego (BNG)- durante el pleno ex traordinario celebrado ayer. "Comprendemos y agradece mos su trabajo. Pero, por favor, no se recreen en esto y no lo conviertan en un espectáculo", insistió el concejal nacionalista Moncho Gándara dirigiéndose 4 los periodistas, el único público asistente a la sesión. "Dejen a la familia en paz", abundó el alcalde con vehemencia, "respeten su dolor y no fomenten los rumores".

El pleno fue un ejemplo del sentimiento de desolación que embarga a todo el pueblo. Tras guardarse un minuto de silencio, el alcalde abrió la sesión con voz quebrada y rostro afligido. También muy emocionado, el portavoz del PP, Eugenio Romero, resumió la sensación general: "Todos los vecinos queríamos encontrar a Eva como si fuese la hija de uno de nosotros".

José Lavandeira, es dueño de una pequeña empresa de construcción. Eva era la segunda de sus hijas, tras la mayor, Martiña, de 10 años.