EL 'CASO GAL '

Aznar se recrea en la condena "de un estilo de gobernar"

El Grupo Popular y el resto de la oposición consiguieron ayer cerrar el último gran debate del curso parlamentario, y previsiblemente de la legislatura, con una encerrona de la que Felipe González tenía cuy difícil salida. La sesión culminó un curso parlamentario plagado de espinas para el Gobierno y su presidente, con plenos como los dedicados a la, fuga de Luis Roldán, las escuchas ilegales del Cesid y las acusaciones de Ricardo García Damborenea cuando implicó al presidente del Gobierno en los GAL.El líder del principal partido de la oposición culminó ayer, con mayor soltura que en ocasione...

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El Grupo Popular y el resto de la oposición consiguieron ayer cerrar el último gran debate del curso parlamentario, y previsiblemente de la legislatura, con una encerrona de la que Felipe González tenía cuy difícil salida. La sesión culminó un curso parlamentario plagado de espinas para el Gobierno y su presidente, con plenos como los dedicados a la, fuga de Luis Roldán, las escuchas ilegales del Cesid y las acusaciones de Ricardo García Damborenea cuando implicó al presidente del Gobierno en los GAL.El líder del principal partido de la oposición culminó ayer, con mayor soltura que en ocasiones anteriores, una tarea de desgaste insólita en legislaturas anteriores y que le ha resultado muy rentable. Hace ya muchos meses que sostiene que los escándalos que han menudeado en torno a La Moncloa no son caos aislados, "sino muestra elocuente de toda una epoca, de todo un estilo de Gobierno", caracterizado "por la confusión entre lo público y lo privado, entre, la permanencia de una institución y la contingencia de la persona que la encarna".

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Consecuente con esta interpretación, Aznar relacionó con habilidad el pleno de ayer y el de junio, cuando González debió explicar ante la Cámara las escuchas del Cesid. Recordó que primero compareció el entonces vicepresidente, Narcís Serra, que el presidente del Gobierno sólo lo hizo ocho días más tarde y que "la razón formal de la demora era la evolución de las investigaciones en curso".

Fechas

Pero la entrevista González-Santaella se había producido dos días después de la comparecencia de Serra y seis antes de la del jefe del Ejecutivo. Aznar sugirió que las fechas demuestran que este último conocía con toda precisión cuando acudió al Congreso el alcance de las irregularidades del Cesid, la ocultó al Parlamento, no dijo la verdad ante el pleno y, por lo tanto, "estaba plenamente incurso en su propio concepto de la responsabilidad política". El presidente del PP dio la impresión de ser consciente de que la posición de González era de mucho más difícil defensa que en ocasiones anteriores, primero, por la sucesión de plenos en los que se ha visto obligado a actuar a la defensiva, y segundo, por las dudas y sombras que encierra el hecho mismo de la entrevista en el despacho oficial de La Moncloa con el abogado de Conde y Perote.

Quizá por este motivo, y para dejar claro que no es insensible a la hipótesis de un riesgo para la seguridad del Estado, Aznar sorprendió a la Cámara, y provocó uno de los más sonados alborotos de la sesión, al preguntar a González en la réplica por qué motivo no acudió al Congreso de los Diputados para decir la verdad en cuanto tuvo la impresión de ser chantajeado. "La Cámara le hubiera respaldado", aseguró, "ningún grupo quiere ver al Gobierno de España chantajeado".

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