González reduce a su mínina expresión el encuentro con la oposición tunecina

ENVIADO ESPECIAL El presidente del Gobierno, Felipe González, que ayer inició un viaje a Túnez, ha difuminado el encuentro que debía mantener hoy con los representantes de partidos políticos legalizados de la oposición al régimen del presidente Zin el Abdin Ben Alí, una iniciativa que hasta ahora no tenía precedentes en las anteriores visitas de jefes de Estado y de Gobierno extranjeros a este país magrebí.

En un principio, González tenía previsto en su programa recibir hoy por separado en su hotel y durante una hora a parlamentarios del Partido de la Unión Popular, de la Unión Democrát...

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ENVIADO ESPECIAL El presidente del Gobierno, Felipe González, que ayer inició un viaje a Túnez, ha difuminado el encuentro que debía mantener hoy con los representantes de partidos políticos legalizados de la oposición al régimen del presidente Zin el Abdin Ben Alí, una iniciativa que hasta ahora no tenía precedentes en las anteriores visitas de jefes de Estado y de Gobierno extranjeros a este país magrebí.

En un principio, González tenía previsto en su programa recibir hoy por separado en su hotel y durante una hora a parlamentarios del Partido de la Unión Popular, de la Unión Democrática Unionista, del Ettajid (ex comunistas) y del Movimiento de Demócratas Socialistas (MDS), cuyo secretario general, Mohamed Moada, está detenido desde hace 17 días. El MDS es miembro de la Internacional Socialista, de la que González es vicepresidente.

Ben Alí, cuyo partido ocupa el 88% de los escaños en el Parlamento y el 99,8% de los puestos de concejal en los ayuntamientos, debió sentirse incómodo ante el gesto que su huésped español proyectaba tener con la oposición, y así se lo hizo saber, según indican fuentes diplomáticas.

En consecuencia, Felipe González ha cambiado los planes y ahora recibirá a los adversarios legales del régimen tunecino -los islamistas fueron prohibidos en 1989-, en el marco de la recepción multitudinaria que ofrecerá en la residencia del embajador de España a la colonia española afincada en Túnez, al Gobierno tunecino, a los diputados del partido gubernamental y a los de la oposición.

El motivo de la visita del presidente español es la firma de un tratado de amistad, buena vecindad y cooperación entre Túnez y España. González explicará hoy, sólo ante los medios de comunicación, el alcance de este documento porque el primer ministro túnecino, Ahmed Karui, ha rehusado dar una rueda de prensa con él para, presumiblemente, no responder a preguntas sobre los derechos, humanos en su país.

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