Agricultura reclama un pacto nacional para los regadíos

El ministerio de Agricultura aspira acordar con las autonomías el plan nacional de regadíos, cuyo avance fue presentado al Consejo de Ministros del viernes último y entregado a los consejeros de agricultura autonómicos el pasado lunes.

El secretario general de Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza, Carlos Tió, anunció ayer que volverá a reunirse con representantes autonómicos el próximo 13 de noviembre para recoger sus impresiones. Tió dijo que un plan de estas características requiere del consenso porque su horizonte sobrevuela las vicisitudes de los gobierno.

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El ministerio de Agricultura aspira acordar con las autonomías el plan nacional de regadíos, cuyo avance fue presentado al Consejo de Ministros del viernes último y entregado a los consejeros de agricultura autonómicos el pasado lunes.

El secretario general de Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza, Carlos Tió, anunció ayer que volverá a reunirse con representantes autonómicos el próximo 13 de noviembre para recoger sus impresiones. Tió dijo que un plan de estas características requiere del consenso porque su horizonte sobrevuela las vicisitudes de los gobierno.

El plan se ha hecho por mandato del Congreso de los Diputados, que solicitó un estudio en profundidad sobre las domandas de agua agrícolas, contempladas en el Plan Hidrológico Nacional. El sector consume el 80% de los recursos del país. El plan propone revisar las zonas declaradas de interés nacional o autonómico (403.022 hectáreas) y actuar en un plazo de diez años !obre tan sólo 157.034 hectáreas. Sobre el resto de superficies convertibles en regadíos, sólo se justifican si hay dotaciones de agua y financiación suficiente.

Aunque las zonas de riego aportan el 601/6 de las producción agrícola en España (el 15% del PIB con una tasa de cobertura del 106%), Tió afirma que ya es hora de revisar que los regadíos son el único instrumento de progreso: "Es una reivindicación atávica".

El plan propone consolidar y modernizar los regadíos existentes, mediante la mejora de su eficiencia (ahora del 0,47%), y un ahorro de agua de 4.380 hectómetros cúbicos anuales. Para ello sugiere aplicar tarifas diferenciadas por zonas en las que se contemple la superficie y el volumen de agua consumida. Tió apuesta por dotar de más protagonismo a las comunidades de regantes que al carecer de personalidad jurídica no pueden endeudarse ni acceder a créditos como los del Banco Europeo.

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